Los dueños del suelo del futuro canal de remo olímpico llevan la recalificación a los tribunales

El desarrollo del futuro barrio de Las Cabezadas, de Aranjuez, donde serán levantadas unas 7.000 viviendas, puede verse frenado si prosperan los cuatro recursos contencioso-administrativos que han presentado los propietarios del suelo donde tiene que edificarse. Esta vasta zona de 2,4 millones de metros cuadrados, que se halla junto al Tajo, está ocupada ahora por fértiles huertas. Sus dueños no aceptan el sistema de expropiación y la adjudicación que ha planteado el Consistorio ribereño para crear el nuevo barrio. Uno de los principales problemas de un eventual retraso es que una de las instalaciones estrella de Madrid 2012, el futuro canal de remo, puede sufrir serios retrasos.

El Plan de Actuación Urbanística (PAU) o futuro barrio de Las Cabezadas se levantará en la zona suroeste de la localidad, justo después de pasar delante de la estación de ferrocarril. Su desarrollo fue recogido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el documento que rige el urbanismo de una localidad, aprobado en 1996. De los 2,4 millones de metros cuadrados, unos 840.000 metros serán destinados al canal de remo olímpico y piragüismo.

De los 42 propietarios de esta zona, 41 se han asociado para defender sus intereses y han decidido plantar batalla al concurso convocado por el equipo de gobierno (del PP) que adjudicó en 2003 la expropiación y la construcción del nuevo barrio. Para ello han acudido a asesores jurídicos y urbanísticos, que ya han iniciado diversos contenciosos en contra del proceso.

El primer contencioso que han planteado es de "no lesividad". Los dueños de los terrenos entienden que el convenio firmado entre el Ayuntamiento y la adjudicataria (Isolux) no fija un justiprecio ni define el planteamiento. "La ley es clara y dice cuál debe ser el orden en las expropiaciones. No se puede expropiar para luego definir para qué se ha expropiado", explica Fernando Mora, portavoz de la asociación de propietarios. La ganadora del concurso fue Isolux, pero la compañía que firma el convenio es Cabezadas Aranjuez, SL, del grupo Construction Investment SARL, con domicilio social en la calle de Jorge Juan, en Madrid. Esta compañía pertenece al grupo Isolux.

2.000 pisos más

El segundo contencioso recurre una modificación del convenio firmado entre el Ayuntamiento y la adjudicataria. Este cambio supone que el terreno expropiado pasa de los primigenios dos millones de metros cuadrados a 2,4 millones. También cambia el número de viviendas, que se incrementa en unos 2.000. Frente a las 5.000 iniciales, terminará con unas 7.000.

Los dueños de los terrenos también han denunciado el Plan General de Urbanismo de Aranjuez de 1996, ya que consideran que la expropiación no es el sistema de ejecución adecuado. "Estamos dispuestos a desarrollar nosotros mismos el PAU, como nos permite la ley, y nadie nos ha ofrecido esa posibilidad. Tenemos grandes empresas [entre ellas, Reyal] que estarían dispuestas a dirigir la operación y a aceptar las condiciones que imponga el Ayuntamiento", añade Mora.

El cuarto y último contencioso es uno de los que más problemas puede traer a la Candidatura Olímpica de Madrid 2012, ya que se refiere al convenio firmado entre el Consistorio ribereño y la Oficina Olímpica. "El Ayuntamiento no tiene la propiedad ni la capacidad legal de firmar dicho convenio sin el consentimiento de los propietarios, que sí apoyamos los Juegos Olímpicos en Madrid", comenta el portavoz.

Los afectados han aportado diversas soluciones como dar el suelo y que Isolux se encargue de levantar el barrio. Los beneficios, después de descontar las cargas, se repartirían a partes iguales. "Hasta ahora los propietarios sólo hemos recibido una oferta ridícula de cinco euros por metro cuadrado, lo que nos ha parecido un insulto", asegura Mora.

El Ayuntamiento, por su parte, discrepa de todos los contenciosos y asegura que el proceso ha sido escrupuloso con la legalidad vigente. Los propietarios no tuvieron la voluntad de unirse para desarrollar el nuevo barrio, por lo que el Ayuntamiento ejecutó el plan general. "Ahora se han dado cuenta de que es una operación muy importante y quieren dilatar el proceso todo lo que puedan para sacar más beneficio. Pero las cosas están como están y el proceso ya se encuentra muy avanzado", explicaron fuentes municipales.

Estas fuentes destacaron que los propietarios del suelo "reclaman cosas imposibles". "La empresa tiene unos derechos urbanísticos adquiridos y no va a renunciar a ellos. También se han creado muchas expectativas entre la población por la cantidad de viviendas que se van a construir y porque Aranjuez será una sede olímpica con el canal de remo", añaden.

El Ayuntamiento aconseja ahora a los propietarios y a la empresa a que se sienten a negociar el precio de expropiación. Si ambas llegan a un acuerdo, el Consistorio no tendría que mediar. En caso contrario, marcaría una cantidad por metro cuadrado (justiprecio). También debería recibir el visto bueno de la Comunidad de Madrid en caso de desavenencias posteriores.

"Lo que debe quedar claro es que el barrio y el canal de remo se van a hacer antes o después. De poco les va a servir que intenten retrasar el proceso para intentar ganar más dinero. Porque, ¿qué ocurriría si nuestra ciudad se quedara sin esa magnífica instalación por culpa de unos cuantos propietarios de suelo? ¿Cómo responderían ante el resto de vecinos?", concluyen las fuentes municipales.