El Gobierno ofrece subir el Presupuesto para lograr un acuerdo en la sanidad

El Gobierno ha iniciado ya la ronda con las comunidades autónomas en busca de un pacto de Estado sobre la sanidad y su financiación. El proceso ha comenzado con las autonomías gobernadas por el PSOE y seguirá a partir de la próxima semana con las del PP. El Ejecutivo se compromete a inyectar cantidades importantes en el Presupuesto para paliar el enorme déficit sanitario, pero también pide a las autonomías que eleven al máximo su capacidad normativa en materia fiscal. En paralelo, el PSOE intentará trabar un acuerdo sobre la sanidad con partidos, sindicatos y empresarios.

De manera discreta, el Gobierno ha comenzado a lanzar a las comunidades autónomas propuestas para hacer frente al déficit de la sanidad. La ronda ha empezado de manera suave, ya que el Ejecutivo se ha entrevistado en los últimos días con comunidades de color socialista. A partir del próximo lunes convocará, una a una, a las autonomías del PP. El Gobierno se compromete a inyectar cantidades muy relevantes en los próximos Presupuestos Generales del Estado, pero al mismo tiempo pedirá a las autonomías que hagan uso también en la mayor medida posible de su capacidad para cobrar impuestos. En esta línea, les ofrecerá aumentar la capacidad normativa que tienen en relación con los impuestos especiales.

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, asumen la negociación con los consejeros de sanidad de las comunidades. Todos estos pasos conducirán a la próxima Conferencia de Presidentes, aunque previamente el vicepresidente económico, Pedro Solbes, y Jordi Sevilla convocarán el Consejo de Política Fiscal y Financiera -que agrupa a los consejeros de todas las comunidades autónomas- para ultimar los preparativos de la conferencia. A este respecto, la responsable de Política Autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, señala que la aprobación de la financiación sanitaria corresponde al Consejo de Política Fiscal y no a la Conferencia de Presidentes. Además, asegura que todavía nadie se ha puesto en contacto con las comunidades del PP.

En efecto, el Gobierno, que para sus conversaciones se apoya en un informe del Ministerio de Hacienda encargado por el Consejo de Política Fiscal, no va a cambiar las reglas de juego y el procedimiento será ése, aunque en la Conferencia y en la ronda previa se tratarán las líneas maestras de la financiación de la sanidad.

Como el Pacto de Toledo

De manera paralela, el PSOE ha elaborado un documento "de estrategia" que aborda el mantenimiento del modelo sanitario actual con perspectiva de futuro. Las secretarías de Bienestar Social (Matilde Valentín) y de Economía (Inmaculada Gómez-Piñero), coordinadas por el área Institucional y Autonómica (Alfonso Perales), junto a un equipo técnico y de responsables de sanidad de todas las federaciones socialistas, trabajarán por un Pacto de Estado que excluya la sanidad de la controversia política, a la manera del Pacto de Toledo por el que se rige el sistema de pensiones. La oferta de pacto a partidos políticos, sindicatos y empresarios del sector empezará el próximo mes de septiembre. "Hay que liberar la sanidad de disputas políticas de presente y de futuro", afirma el PSOE.

El diagnóstico que hacen los socialistas y el Gobierno, obviamente coincide, y se fija en la necesidad de que las autonomías pongan también un esfuerzo de su parte. "Las comunidades autónomas no han hecho uso de toda su capacidad normativa en los impuestos cedidos para financiar la sanidad, al tiempo que demandan recursos adicionales a la Administración central", señala el documento socialista.

En la ronda con las comunidades del PP se propondrá el aumento de su capacidad normativa en hidrocarburos, tabaco y alcohol. El Ejecutivo considera que las medidas tributarias propias deben ser de aplicación "casi inmediata". Se refiere a los hidrocarburos y consumo eléctrico. Las propuestas sobre impuestos generales precisan "negociación". Se cita "una posible modificación del IVA minorista".

El problema es muy grave en algunas comunidades. Junto a Cataluña, con un agujero cercano a los 3.000 millones de euros, y Andalucía, las tres autonomías con mayores problemas de financiación sanitaria están gobernadas por el PP: Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares.

El gasto se dispara

El gasto sanitario ha subido espectacularmente en los últimos años, de tal modo que representa el 5,7% del PIB y alcanzará, previsiblemente, el 5,9% a fin de año. El gasto gestionado por las comunidades ha crecido en los dos últimos años por encima del 10%, con una importante pérdida de información. Según los informes del Gobierno y del PSOE, el crecimiento salarial del sector ha sido muy superior al de la media; se detecta un incumplimiento de los principios de publicidad y concurrencia en los procesos de compra y el gasto en farmacia crece casi al 11% en los últimos dos años.

Ambos informes coinciden en proponer medidas de control. Así, plantea la participación decidida y activa de todas las comunidades autónomas en la mejora del sistema de información sanitaria; el acuerdo con las comunidades autónomas de mecanismos negociadores que homogeneicen y limiten el crecimiento de los gastos de personal y los sistemas de incentivos; la elaboración de sistemas homogéneos a seguir por los profesionales sanitarios para la práctica clínica ante las diferentes patologías; la centralización de la compra de productos sanitarios, medicamentos y otros consumibles en las distintas comunidades autónomas y que estas compras sean competitivas; el establecimiento en todo el sistema la facturación para que el usuario conozca el coste de los servicios que se le prestan; la prestación de especial atención a la coordinación entre las áreas de atención primaria, de la que debe aumentarse su protagonismo, y la atención hospitalaria, con el objetivo de hacer más eficaces los recursos de ambas.