La ex edil popular de Gibraleón teme por su seguridad y acusa al alcalde
La tensión política en el Ayuntamiento de Gibraleón (Huelva) crece después de que los grupos de la oposición, conformada por el PSOE y un edil independiente, tumbaran la aprobación previa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y de los presupuestos municipales en el pleno extraordinario celebrado el pasado martes a propuesta del equipo de gobierno municipal, del PP.
La crispación política que experimenta el Ayuntamiento de Gibraleón tiene su origen en marzo pasado. La marcha de Esperanza Ruiz del PP rompió la mayoría absoluta en ese Ayuntamiento (nueve concejales del PP por ocho del PSOE) y la situó en un lugar estratégico a la hora de adoptar acuerdos.
La ex edil del PP considera que en estos momentos teme por su seguridad física. Esperanza Ruiz acusó ayer al alcalde de la localidad, José Ramón Gómez Cueli, de haber azuzado contra ella a un grupo de vecinos radicales durante el pleno. La portavoz independiente tuvo que interrumpir su intervención a causa de los contínuos abucheos e insultos proferidos por el público. Ruiz afirmó haber recibido en su domicilio en la madrugada de ayer llamadas telefónicas en las que un comunicante anónimo la amenazaba.
Esperanza Ruiz atribuyó la fractura política existente en el Ayuntamiento a la incapacidad del alcalde de adaptarse a la nueva situación política y para asumir que gobierna en minoría. José Ramón Gómez Cueli manifestó públicamente en varias ocasiones que Esperanza Ruiz seguía en el equipo de Gobierno cuando ella había entregado el carnet del partido. "El alcalde de Gibraleón tiene la obligación de buscar el consenso entre las fuerzas políticas que integran el pleno municipal, cosa que hasta el momento no ha hecho. El alcalde tiene que asumir la nueva situación política del Ayuntamiento y acabar con la vieja estrategia del ordeno y mando", afirmó. Y agregó: "El clima de crispación generado por el alcalde no es mejor para alcanzar ningún acuerdo. Espero por el bien de Gibraleón que su alcalde se acostumbre al diálogo".
Insultos y descalificación
El secretario general del PSOE de Huelva, Javier Barrero, calificó la tensión vivida en el pleno de "escandalosa". Barrero subrayó que la actitud del alcalde de "torcer la voluntad de la oposición mediante la técnica del amedrantamiento constata hasta qué punto el PP se encuentra en una situación preocupante". Y señaló que "ese estilo bronco" es "la forma de gobernar que se está imponiendo en el PP". "El insulto y la descalificación que se ha adherido a la realidad onubense está promovido por la dirección del PP". Barrero emplazó al presidente del PP onubense, Pedro Rodríguez, a que reconduzca el partido hacia "posiciones democráticas". E indicó que el Ayuntamiento de Gibraleón debe retomar la normalidad y respaldó la petición de su portavoz en Gibraleón, Juan Serrato, de instar al alcalde a que someta la alcaldía a una cuestión de confianza.
