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Crónica:FÓRMULA 1 | Gran Premio de España
Crónica
Texto informativo con interpretación

Raikkonen frena a Alonso

El español recibe un baño de multitudes, pero concluye segundo en Montmeló al no poder mantener el ritmo del finlandés

A sus 25 años de edad, el finlandés Kimi Raikkonen no se conforma. No se resigna a que todo el interés del Campeonato del Mundo de la Fórmula 1 se centre en el duelo que, teóricamente, deben mantener el español Fernando Alonso y el alemán Michael Schumacher. La escudería McLaren Mercedes ha puesto en sus manos una auténtica joya y él parece dispuesto a explotarla y a entrar de lleno en la lucha por el título, evitando que se convierta sólo en cosa de dos.

Ayer, en el circuito barcelonés de Montmeló, el hombre de hielo, como se le conoce en el paddock, logró su primera victoria del año y la tercera de su carrera en la F-1 e impidió de paso que pudiera cantarse la primera victoria de Alonso en un Gran Premio de España.

McLaren ha puesto en sus manos una auténtica joya y Raikkonen está dispuesto a explotarla
Alonso sufrió por culpa de sus neumáticos traseros y, finalmente, decidió ser conservador
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La carrera de Montmeló consiguió 6 millones de espectadores

El asturiano recibió un baño de multitudes, fue aclamado por la mayoría de los 115.900 aficionados que llenaron el trazado y vivió uno de los mejores días de su vida. Pero su Renault no pudo seguir el ritmo del McLaren de Raikkonen. Corrió de forma conservadora porque el italiano Jarno Trulli, con su Toyota, tercero, no constituía una verdadera amenaza para él.

"El segundo puesto me sabe a una victoria", confesó un satisfecho Alonso, que fue seguido por el rey Juan Carlos desde el primer minuto hasta el podio; "desde el principio, no pude seguir a Raikkonen. En algunos momentos tuve problemas con los neumáticos traseros y, cuando los recuperé, la distancia era tan grande que decidí ser prudente".

Alonso repitió así la segunda posición en Montmeló que ya había conseguido en 2003, cuando sólo Schumacher consiguió superarle. Entonces, el ovetense pugnaba todavía por ganar carreras. Ahora, en cambio, es el líder del Mundial y, con el resultado de ayer, amplía la diferencia de puntos con su inmediato perseguidor, Trulli, su compañero el año pasado, al que lleva ya 18, es decir casi dos carreras de ventaja. Su temporada está siendo impresionante: tres victorias -Malaisia, Bahrein y San Marino- y dos podios -tercero en Australia y segundo en España-. Sin duda, es hoy por hoy el hombre a batir.

¿Y Schumacher? El alemán y Ferrari fueron los grandes derrotados de la carrera catalana. Schumacher buscó una estrategia similar a la que utilizó en su casa, en Imola. La segunda cronometrada, corrida ayer por la mañana, le dejó ubicado en la cuarta línea de la parrilla de salia y limitó sus expectativas. Así que optó por cargar a tope el tanque de gasolina y esperar. Cuando todos entraron a repostar, le quedaba aún combustible para rodar. Así, dio seis vueltas más que Alonso y ocho más que Raikkonen antes de recargar. Entonces había recuperado una buena parte de los 40,5 segundos que le llevaban los líderes e iba el segundo, detrás del nórdico. Pero, cuando volvió a la pista, lo hizo el cuarto. Y entonces sufrió un pinchazo en una rueda trasera y otro en una delantera. Ahí se arruinó por completo su carrera y abandonó a falta de 20 vueltas para el final.

Su aportación, como de costumbre, animó la prueba. Pero no la modificó. En realidad, desde la salida pareció claro que Raikkonen y Alonso marcarían la pauta. Y así fue hasta que al español le surgió un problema en el neumático trasero izquierdo. Sus tiempos de 1m 16s subieron hasta 1m 18s. Surgió un halo de preocupación en el box y en la grada. Pero lo que Alonso estaba padeciendo era un problema llamado blister: la excesiva exigencia a las gomas hace que suba la temperatura y se cree una cámara de aire entre sus capas. Para resolverlo hay que aminorar la marcha algunas vueltas para que se enfrién y desaparezca. Y eso fue lo que hizo.

Pero esta situación permitió a su compañero, el italiano Giancarlo Fisichella, superarle y ocupar la segunda posición hasta que un problema en la quilla de su coche le obligó a entrar en los boxes y cambiar toda la parte delantera. Ahí acabaron realmente sus posibilidades de podio.

Entonces, el decorado de la carrera adquirió los elementos con los que concluyó. Raikkonen, por delante, con una ventaja notable sobre Alonso, segundo, que, a su vez, mantenía a Trulli a unos 20 segundos. La expectación era saber si McLaren aguantaría. Pero esta vez no falló. "Desde el principio de la temporada, el coche ha mejorado mucho", explicó Pedro Martínez de la Rosa, que la semana pasada estuvo probando en Jerez y ajustando los últimos detalles. "Aquí llegamos con un motor nuevo, que nos da un par de décimas por vuelta, y con la suspensión delantera totalmente modificada. Así que tenemos más potencia y mayor adherencia. Tenemos un gran coche", sentenció.

Raikkonen lo demostró ayer en Montmeló. Y Alonso descubrió que el finlandés va a sumarse a la lucha por el campeonato, que los Toyota vuelven a estar ahí y que su gran adversario, Schumacher, no tiene todavía los deberes hechos.

Kimi Raikkonen precede a Fernando Alonso en una curva.
Kimi Raikkonen precede a Fernando Alonso en una curva.EFE
Michael Schumacher se sale de la pista al pinchar.
Michael Schumacher se sale de la pista al pinchar.EFE

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