Los habitantes de la franja aragonesa y los de Cataluña compartirán sistema sanitario
Las consejeras de Salud de Aragón y Cataluña, Maria Luisa Noeno y Marina Geli respectivamente, firmaron ayer en Zaragoza un convenio que hace oficial y organiza lo que hasta ahora era una práctica común: la prestación de asistencia sanitaria a los habitantes de un lado y otro de la frontera en cualquiera de las dos comunidades. Con este convenio, un sistema de salud y servicios compartido atenderá a 106.000 habitantes: 52. 638 aragoneses de 45 ayuntamientos y 52. 849 catalanes de 37 municipios.
A ese acuerdo se une otro que garantiza la atención primaria en las zonas pirenaicas a los habitantes de 29 municipios de Aragón y cinco de Cataluña en las áreas de salud de Castejón de Sos y Benabarre en Aragón y de L'Alta Ribagorca y Tremp en Cataluña.
El convenio tiene como objetivo "asegurar la coordinación de los dispositivos sanitarios y compartir experiencias y conocimientos", dijo Noeno, que anunció que se abrirán otras líneas de colaboración como la cartera de servicios, la tarjeta sanitaria, la salud pública y la formación e investigación en ciencias de la salud. Geli destacó que el acuerdo habla de una realidad existente en la que a la hora de colaborar "no existen fronteras. Es un deber de los gobiernos coordinar mejor los recursos públicos y compartir proyectos y en este caso pensando en unos ciudadanos que no distinguen si el servicio está en suelo catalán o aragonés", precisó.
Desde ayer en cada caso actuará el servicio más próximo, o el más idóneo y a mediados de mayo comenzarán a funcionar los servicios de emergencia de los respectivos 061. Aragón tiene 11 ambulancias de diverso tipo y dos helicópteros; Cataluña, con 12 ambulancias y dos helicópteros, uno en Mora d'Ebre y otro en Tremp. Una comisión paritaria vigilará el buen cumplimiento del convenio y las necesidades que vayan surgiendo.
En estos momentos es Cataluña quien presta mayor volumen de servicios médicos a Aragón. En el hospital Arnau de Vilanova de Lleida se atendieron a 31.000 aragones el año pasado.