Desatención a la diversidad
Quiero mostrar mi decepción, tristeza, rabia e indignación por la cantidad de barreras que siguen existiendo en nuestra sociedad.
Hemos eliminado barreras arquitectónicas, como rampas y ascensores, pero seguimos sin eliminar esas barreras mentales que se aposentan de una forma fija en nuestros modos de mirar y tratar al otro, al que definimos como "diferente". Observo cómo avanzamos y vamos abriendo ventanas a ciertas minorías como los inmigrantes (aunque todavía queda mucho por hacer), a las parejas de homosexuales (se aprueban leyes que permiten el matrimonio y la adopción); pero, paralelamente, sufro con rabia e indignación el retroceso educativo propuesto desde la Administración ante la minoría que constituyen los niños con dificultad para aprender y participar en la sociedad plenamente; en este sentido, no sólo no hay una apertura de nuevas posibilidades que les permitan sentirse realmente incluidos y partícipes de nuestra sociedad, sino que cada vez se utilizan términos y palabras que las cierran un poco más.
La palabra, hablada o escrita, es uno de los principales rasgos del ser humano, elemento comunicador por excelencia, por lo que tiene el poder de acercarnos o alejarnos según su uso.
Y digo esto porque en la Comunidad de Madrid este año para que un niño pueda recibir los apoyos y recursos especializados que se ha dicho "son para todos los centros" y "han aumentado considerablemente", los padres debemos firmar un papel en el que se "etiqueta" a tu hijo con una discapacidad determinada, dígase retraso mental, afasia / disfasia... y si tu hijo no se considera que está en una de esas casillas no tienes seguridad de que reciba los apoyos especializados que por miles de circunstancias e interacciones en la vida puede necesitar.
Ante esto me pregunto: ¿es que necesita la escuela esas etiquetas para favorecer los procesos de aprendizaje?, ¿no indican las investigaciones que las etiquetas bajan las expectativas de los docentes?, ¿estas etiquetas ayudan a hacer planteamientos de "un mismo currículo para todos los alumnos"? o lejos de esto ¿continuaremos con el intento artificial de acomodar las "diferencias" a la "normalidad"?
Yo tenía la esperanza de que la escuela estuviera recogiendo y aprendiendo de la realidad que existe fuera de ella, realidad que está constituida por muchas minorías, realidad que nos dice que cada vez más, todos debemos abrir nuestras barreras mentales y pensar que "la diferencia" nos enriquece y que además, todos tenemos la capacidad de ser diferentes.