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OCTAVO FESTIVAL DE CINE ESPAÑOL DE MÁLAGA

El cine documental repunta y se codea con la producción de dramas y comedias

De la Iglesia, Bajo Ulloa, Balagueró y Mañá hablan sobre los géneros

El cine documental gana enteros en la producción cinematográfica nacional. Según datos de la Academia de Cine, de la tradicional terna de cabeza compuesta por comedia-drama-thriller se ha caído este último género, que ha sido sustituido en 2004 por el cine documental. Del total de producciones estrenadas en 2004, el 29,6% fueron dramas, el 21,7% comedias y el 21% documentales, género en el que la producción se ha incrementado un 15% desde 2000.

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Ninguna de las cerca de cien personas que abarrotaban la sala Rossini del Teatro Cervantes fue capaz de acertar la pregunta con la que el director de Cinemanía, Javier Angulo, abrió la mesa redonda El retorno de los géneros, en la que participaron los directores Álex de la Iglesia, Juanma Bajo Ulloa, Juame Balagueró y Laura Mañá. "Qué tres géneros tienen más éxito", inquirió Angulo. "Comedia, drama y thriller", contestó seguro De la Iglesia con el visto bueno de sus compañeros de debate. Visto su error, el director de comedias tan taquilleras como El día de la bestia o Muertos de risa aseguró que quizá para su próximo proyecto se aleje de la comedia freak y de el salto al documental, "ya que tanto se lleva ahora", dijo provocando la carcajada general de la sala.

De la Iglesia abrió el debate asegurando que él no teme que le encasillen como director de comedias gamberras y que sí opta por este género es porque se siente a gusto y hace el cine que le apetece. No obstante, el realizador vasco reconoció que muchas veces los directores acaban algo encorsetados y no se atreven a romper con su trayectoria para experimentar con nuevos géneros. "Cuando funcionas con una comedia te cuestionas para qué cambiar y sigues la senda. Al final eres un poco producto de tus propios fans, te conviertes en una especie de muñeco y eso sí es un problema grave.", reflexionó De la Iglesia. "También puedes tratar de sorprenderte y de sorprender y eso te lleva a tocar otros temas. Yo estoy en ese instante de indecisión. No sé si seguir con las comedias o pasarme al documental", concluyó entre las risas del público. "El problema viene cuando no sabes qué género haces y por eso no sabes a cual cambiar", terció Bajo Ulloa, quien reconoció que su última película, Frágil, había concursado en un festival de terror y en otro de dramas sin ser ni lo uno ni lo otro. "Creo que el problema es del que mira y no del que hace. Los espectadores determinan qué es lo que están viendo y lo etiquetan porque les gusta tener las cintas muy bien ordenaditas en sus armarios. El orden tranquiliza y cuando no saben lo que están viendo, eso va al armario del cine independiente", agregó De la Iglesia.

Por su parte, Mañá (Sexo por compasión) y Balagueró (Darkness) indicaron que ellos se mueven en unos géneros muy determinados, -thriller con tintes de realismo mágico y terror, respectivamente- pero que no es eso lo que guía su interés por hacer una película, sino que es la historia que van a contar lo que les mueve a hacerla. "Si la historia es buena y te gusta tienes que contarla, independientemente de que sea en clave de comedia, de drama o de terror", dijo Balagueró.

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