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PLENO DEL PARLAMENTO

La consejera de Gobernación amenaza con llevar a los tribunales a Oña por acusarla de "nepotismo"

La popular acusa a Naranjo de tener dos hermanos trabajando en la Junta y ésta lo niega

Lourdes Lucio

La consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, amenazó ayer con denunciar ante los tribunales a la vicesecretaria general del Partido Popular, Esperanza Oña, quien afirmó en el Parlamento que la socialista tiene "colocados a sus dos hermanos" en la Junta y la acusó de "auténtico nepotismo". Naranjo, antigua concejal del Ayuntamiento de Sevilla, negó cualquier implicación en el caso Macarena y aseguró que el PP practica la política de la "difamación" y la "mentira". Minutos antes, el presidente Manuel Chaves aseveró que los populares se mueven "en la estrategia del fango".

Como el día anterior en el debate de las cinco leyes del llamado impulso democrático, el PP trufó ayer sus intervenciones en la sesión de control en el Parlamento con acusaciones de corrupción dirigidas a los socialistas. Éstos están haciendo auténticos esfuerzos para no entrar al trapo, aunque son plenamente conscientes de que imputaciones de este calibre les pueden hacer daño.

Los populares presentaron una pregunta de urgencia dirigida al Consejo de Gobierno sobre el pago de facturas falsas en el distrito Macarena de Sevilla en el que está implicado José Pardo, un ex militante socialista vinculado con el episodio de corrupción política por excelencia en España, el caso Juan Guerra.

La popular Esperanza Oña, el máximo cargo orgánico del PP en el Parlamento, aseguró que la implicación de la consejera en el caso de las facturas falsas está "confirmada, ya que firmó expedientes" relacionados con la empresa Construcciones y Obras de Sevilla (COS) cuando ocupaba la delegación de Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, cargó que desempeñó desde junio de 2003 hasta abril de 2004. Dicha empresa, que estaba inactiva, fue invitada en 2003 a participar en el 88% de las obras menores ejecutadas en el distrito. Pardo utilizaba el NIF de la sociedad de manera fraudulenta.

Oña planteó una intervención cuajada de afirmaciones retóricas en la que, en síntesis, enfatizó que Naranjo cuando era delegada municipal de Hacienda "conocía" lo que estaba ocurriendo y terminó su argumento con una pregunta a bocajarro: "¿Van bien los trabajos de sus dos hermanos colocados en la Junta?, ¿y de su hermana colocada en la Diputación?. Auténtico nepotismo en el Gobierno andaluz", subrayó.

"O en 24 horas demuestra que un hermano mío está trabajando en la Junta o la llevo a los tribunales", replicó de inmediato Naranjo, arropada con fuertes aplausos por la bancada socialista. La amenaza no llegará a ningún sitio ya que los diputados gozan de inmunidad e inviolabilidad por las opiniones manifestadas en actos parlamentarios por lo que, según opinan fuentes jurídicas, el asunto no traspasará los límites de la política.

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La consejera, visiblemente indignada, señaló posteriormente a este periódico que desafiaba a Oña a que dijera "dónde trabajan mis dos hermanos". Naranjo tiene siete hermanos de los más variados oficios y profesiones (taxista, servicio doméstico, ingeniero, ceramista, profesora de danza). Sólo una trabaja en un centro oficial, aunque no dependiente de la Junta, como secretaria del Grupo Socialista de la Diputación de Sevilla, desde hace 10 años. "Ninguno de mis hermanos trabaja, ni ha trabajado para la Junta de Andalucía, y eso es facilmente demostrable", añadió Naranjo.

La consejera negó tambien tener implicación alguna con el caso Macarena. "No tengo nada que ver con esas facturas", subrayó la consejera, quien afirmó que Oña ya lo sabía, porque así se lo habían trasladado los propios concejales del PP de Sevilla. Naranjo afirmó que "todos los hechos son anteriores" a su llegada al puesto de delegada de Hacienda, por lo que no tiene "implicación en las facturas falsas".

Minutos antes, el presidente de la Junta también se vio obligado a opinar sobre una recalifi-cación de terrenos en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), en la que una sociedad administrada por un sobrino de Felipe González ha firmado un convenio para construir viviendas de protección oficial.

A una referencia muy de pasada de la popular Teófila Martínez, que en otras épocas no ha tenido inconveniente en hacer de potente altavoz de denuncias recogidas por los medios de comunicación, Chaves negó conocer el convenio, pendiente de aprobación por la comisión provincial de Urbanismo. "Si es ilegal no se aprobará", dijo.

Dicho esto, Chaves afirmó que hay una "obsesión patológica" con González y con él y sostuvo que si el alcalde de Sanlúcar, Juan Escámez, no hubiera sido su antiguo jefe de escoltas y los responsables de la empresa sobrinos del ex presidente del Gobierno "esto no hubiera llegado aquí". El presidente acusó a los populares de estar "en la causa general contra Andalucía, en la estrategia del fango en la que se mueven perfectamente", lo cual, a su juicio, demuestra que el PP está "muy desesperado" por tener "tanto rencor y resentimiento". Así, dijo, el PP "no ganará nunca" en Andalucía.

La consejera de Obras Públicas, Concha Gutiérrez, también contestó a una pregunta sobre este asunto en el pleno y aconsejó al PP que presente alegaciones al proyecto.

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