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Los médicos ven "explosiva" la situación de los hospitales y acusan a Inclán de engañar a la sociedad

La Federación de Facultativos de Hospitales de Euskadi (FFHE), que agrupa a cerca de 2.000 médicos, considera "explosiva" la situación de los centros hospitalarios vascos y aseguran que el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, traslada un "mensaje de normalidad y mejoras que es falso". Portavoces de este colectivo aseguraron ayer que Sanidad oculta la auténtica situación hospitalaria y señalaron que ignoran en estos momentos cuál es el estado de las listas de espera quirúrgicas, "porque nos han negado el acceso a ellas".

Como ejemplos del deterioro asistencial citaron el mantenimiento de las esperas en los servicios de urgencias y afirmaron que la falta de camas es un problema crónico en los hospitales. "En algunos no tienen una libre durante días y semanas", señalaron.

La Federación, que en los dos últimos meses había mantenido una vía de diálogo con Osakidetza sobre la carrera profesional -que permite a los médicos subir de nivel profesional y retributivo-, criticó el "cierre en falso" de los conflictos existentes. Consiera que el acuerdo sobre el convenio colectivo de Osakidetza con los sindicatos minoritarios "sólo trae desacuerdo para todo el personal sanitario" y que la implantación de la carrera profesional con el rechazo mayoritario de los facultativos "sembrará nuevos motivos de discordia en el sistema". Asimismo minimizaron las recientes sentencias del Tribunal Superior que dan la razón a Sanidad sobre el pago de las guardias, porque "sólo vuelven a remitir las decisiones al Tribunal Supremo".

En este sentido resaltaron que las negociaciones sobre la carrera profesional habían logrado una vía de entendimiento "limitada, pero efectiva" y culparon a Osakidetza de cerrarla por su "premura" para implantar este modelo. A su juicio, la dirección ha pretendido subordinar la solución de la crisis sanitaria "a intereses de calendario electoral".

Los médicos de hospital anunciaron su intención de "intensificar el conflicto", pero rechazaron sumarse a las huelgas convocadas por ELA, SATSE y el Sindicato Médico. Sin embargo pretenden continuar con la llamada "optimización" (primar la atención sobre el ahorro económico), que en la práctica retrasa las altas de los enfermos, y la suspensión de la autoconcertación para reducir las listas de espera.

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