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Reportaje:

Ojos que dan libertad

136 invidentes andaluces disfrutan de un perro guía que les libra del tradicional bastón y proporciona independencia

Javier Martín-Arroyo

A Marcelo Rosado le cuesta resumir lo que supone su perra Spirit en su día a día. "Te da independencia, movilidad, vas más rápido y seguro, y ya a nivel de cariño...ni te cuento". Se separan cuando Marcelo va a entrenar con su equipo de fútbol-sala y al salir de copas con los amigos. "No hay necesidad de tenerlo sufriendo pisotones y empujones", cuenta.

Marcelo viajó hace cuatro años a Rochester en EE UU para recoger al labrador retriever de color canela y ojos marrones que hoy le conduce. Estuvo un mes aprendiendo de los instructores órdenes y técnicas de guía que con el tiempo él ha castellanizado y reducido. "Terminas comunicándote por gestos y muchas expresiones se eliminan", aclara. Spirit ha estado a su lado los últimos años de su carrera de Administración y Empresas en Málaga, en Madrid donde era "vital para sobrevivir con tanta gente pululando", y ahora de nuevo en Málaga donde a sus 26 años dirige la red de ventas de la ONCE. Desde que camina con Spirit, siempre se ha enfrentado a complicaciones logísticas para acceder a restaurantes, hoteles, taxis y autobuses. "En los servicios de transporte me piden un carné que identifique al perro, pero a veces pretenden que tenga uno específico para el metro, autobús, aeropuerto... vamos, que lleve una cartera suya con 50 carnés", se queja. En las ocasiones en que discute con los dueños de los restaurantes, a menudo acceden a que pase, pero le sitúan en una mesa apartada del resto como mal menor. Otras veces ha pedido un taxi y al ver a la perra, el conductor ha pasado de largo, "eso sí, cada vez menos", avisa.

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Spirit nació en Estados Unidos pero no es una excepción entre los más de 136 perros guía que hay en Andalucía con una vida laboral de 10 años de media. A pesar de que cada año salen entrenados alrededor de 100 perros guía de la escuela que posee la ONCE en Boadilla del Monte (Madrid), aún se importan una veintena desde Estados Unidos y la demanda no para de crecer. Los cachorros que reproducen cruzando razas, como el pastor alemán y el retriever, se seleccionan cuidadosamente con criterios clínicos, físicos y temperamentales. Para evitar problemas en las épocas de celo, los machos son castrados y las hembras esterilizadas. Después del entrenamiento de 6 meses al que es sometido el can, el instructor lo empareja al futuro dueño teniendo en cuenta que sus caracteres y medidas coincidan. "Una persona enérgica de temperamento necesita un perro fuerte para soportarle, al igual que no supone la misma carga de trabajo el campo que la ciudad", aclara el instructor Manuel de la Dehesa.

Marcelo recuerda su estancia en Madrid como la prueba de fuego que le formó junto a su lazarillo. "Me sacó de muchos apuros en las estaciones de metro y tren con las aglomeraciones de gente. Siempre le indicaba por dónde ir, pero luego es él quien te esquiva la gente y hace el trabajo sucio. Si lo piensas, estar pendiente de no chocarse es siempre el mayor incordio", concluye.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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