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El sector del libro se opone al modelo de gratuidad de los textos escolares

Vallejo paraliza la implantación de 40 nuevos títulos universitarios

El sector del libro andaluz anunció ayer las alegaciones presentadas en contra del modelo de gratuidad de los textos escolares, basado en el préstamo, que supone una "agresión" a libreros, distribuidores y editores. Por otra parte, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, dijo ayer que su departamento ha paralizado la implantación de 40 nuevas titulaciones universitarias en Andalucía.

La oposición al modelo de gratuidad proyectado por la Junta, por el que los libros de texto serán propiedad del centro educativo y se reutilizarán por los estudiantes durante cuatro años, logró el consenso de asociaciones de librerías, distribuidores y editores. El presidente de la Federación Andaluza de Librerías, Juan Manuel Cruz, pidió a la Junta que reconsiderase el proyecto de decreto de ampliación de medidas de apoyo a las familias, que precisamente se aprobó ayer en Consejo de Gobierno, sin que supiese si se habían admitido sus alegaciones. El decreto recoge la implantación progresiva de la gratuidad, comenzando en el curso 2005/2006 por el primer ciclo de Primaria.

El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (Anele), Mauricio Santos, expresó la "sorpresa" por un cambio de modelo frente al actual del cheque-libro, "que se está implantando en Alemania y Francia". En su opinión, el préstamo supone crear "un baratillo de libros usados en cada centro", con un sistema "que se creó en Europa en una época de escasez económica y de papel", y que se está desechando en Alemania y Francia, al resultar a la larga inoperante y costoso.

"El problema es que teóricamente es más barato, pero no es verdad", dijo. Santos citó un informe del Gobierno francés según el cual, el coste de administración y gestión de los préstamos se llevaba más del 40% del presupuesto. También criticó el perjuicio para la educación al desviar la atención de los profesores a tareas burocráticas, como cuidar, recoger, almacenar y repartir los libros. Otro problema es que surgen discriminaciones entre los niños, ya que los de mayor nivel económico adquieren los libros nuevos, "y el préstamo se queda para la inmigración", con libros a menudo obsoletos y en mal estado.

Los representantes del sector defendieron el copago que suponía el cheque-libro, que "estimula la compra, y por tanto la lectura". Según sus datos, desde su implantación en 2001, la compra de libros ha subido un 6%, y la de libros de referencia un 17%. También mostraron su preocupación por un sector con unos 3.000 pequeños establecimientos en Andalucía, donde el 41% de las ventas en librerías y el 31% de ejemplares editados son textos educativos.

Nuevos títulos

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Por su parte, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, apostó por aprovechar la adaptación de la universidad al Espacio Europeo de Educación Superior, que entrará en vigor esta legislatura, para hacer "borrón y cuenta nueva" con el actual mapa de titulaciones.

Vallejo dijo ante el Parlamento Andaluz que "hay un exceso de titulaciones universitarias" en la comunidad, por lo que su departamento ha paralizado la implantación de las 40 nuevas especialidades aprobadas en 2003 por la Cámara y por el Consejo Andaluz de Universidades. Según Vallejo, negocia con las universidades afectadas para reorganizar el mapa de titulaciones andaluzas y descartar "las que no sean imprescindibles o no se puedan ofertar con un carácter de calidad".

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