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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

El último regate de El Cabezón

Muere a los 69 años Sívori, gran estrella del fútbol argentino y del Juventus en los años 50 y 60

Enrique Omar Sívori, una de las grandes glorias del fútbol argentino, estrella en Europa en los años 50 y 60 durante su etapa en el Juventus de Turín, falleció ayer en Buenos Aires a causa de un cáncer de páncreas a la edad de 69 años. El Balón de Oro en 1961 trabajaba actualmente como informador del próximo rival del Real Madrid en la Liga de Campeones sobre los posibles jugadores que podían ser fichados en Suramérica. Él mejor que nadie, con la calidad que había atesorado como jugador, podía saberlo. Delantero de regate y juego de cabeza maravillosos, supo adpatarse al fútbol italiano, en el que fue uno de los pioneros argentinos. En realidad, volvía a los orígenes de su familia, emigrante desde Italia a Argentina.

En los últimos meses El Cabezón, como era conocido cariñosamente por todo el mundo del fútbol y sus amigos, estuvo alejado de sus actividades y permaneció en su domicilio de San Nicolás, 240 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.

Sívori ha sido considerado uno de los jugadores argentinos de fútbol más brillantes de su generación y de todas las épocas. Debutó a los 17 años en el River Plate (1954) y con ese equipo fue campeón de Liga en 1955 y 1956. En 1957 fue traspasado al Juventus de Turín, con el que ganó tres veces la Liga (1958, 1960 y 1961) y dos la Copa de Italia (1959 y 1960). Como anécdota, con el dinero recibido por su ficha, el River terminó la construcción del estadio Monumental.

Los emisarios del Juventus descubrieron a Sívori en la CopaAmérica disputada en Perú en 1957, en la que el futbolista deslumbró en una delantera de Argentina que ganó el torneo y se recuerda como los Cara sucias: Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori y Cruz.

Debido a que contaba con doble nacionalidad, también italiana, pudo obtener el Balón de Oro al mejor jugador europeo. Un año antes había sido el máximo goleador de la Liga italiana. Ya en su declive, en 1965 pasó al Nápoles, equipo con el que jugó cuatro temporadas casi en un adelanto de la llegada de Maradona años después.

Tras su retirada fue entrenador de los equipos Rosario Central y River Plate y fue seleccionador en Argentina, en la que jugó 18 partidos como internacional, incluidos los del Mundial de Chile 62.

Sívori, como Di Stéfano, era una leyenda y uno de sus momentos que más se pueden recordar de ambos, que eran grandes amigos, fue el que protagonizaron en la Copa de Europa de 1962 cuando se enfrentaron Juventus y el Real Madrid en los cuartos de final. El Madrid pasó a semifinales y tras eliminar al Standard de Lieja perdería la final con el gran Benfica de Eusebio, Coluna y Simoes.

Las reacciones en Italia reflejaron la admiración que existía sobre un jugador que marcó una época en el fútbol de este país.

Adriano Galliani, presidente del Milan y de la Liga del Fútbol Italiano, manifestó: "Era un sueño como jugador, la pasión pura en otra época cuando el fúbol se vivía de forma distinta. Lo recuerdo de cuando yo era un muchacho. En Monza, muchos chicos éramos del Juventus. No había televisión y, para nosotros, Omar era un sueño, el fútbol, la pasión pura. Su fotografía salía en muchos periódicos y su juego estimulaba nuestra fantasía. Es una gran pérdida para todo el fútbol", dijo.

"Hemos perdido un símbolo y un amigo", se lamentó el director general del Juventus, Luciano Moggi. "Estoy muy apenado porque era como un gran hermano y un jugador formidable", añadió el ex delantero internacional italiano Roberto Bettega, ahora vicepresidente de la Juve. Por su parte, Antonio Giraudo, el administrador delegado del club, señaló: "Ha muerto un gran hombre, un gran campeón. Sentimos una tristeza grandísima. Omar era un personaje extraordinario. Uno de los más grandes jugadores del Juventus. En estos años, ha estado más cerca de nuestro club, con el que colaboró en Suramérica. Deja un gran vacío".

Para Dino Zoff, ex guardameta de la selección italiana, ex seleccionador y actual entrenador del Fiorentina, "Omar era un amigo", comentó. "Estuvimos juntos en Nápoles, donde era un gran jugador, lo sabía todo. Me unía mucho a él. Teníamos la esperanza mutua de volvernos a ver en Roma. Estábamos bien juntos, aunque con caracteres distintos, pero nos teníamos una gran estima", indicó.

José Altafini, ex delantero y ahora comentarista, italoargentino como Sívori, también lamentó la pérdida de su amigo: "Sabía que estaba gravemente enfermo. En 1965, llegamos juntos al Nápoles, yo venía del Milan y él del Juventus. Entre ambos intentamos pasar página. Es un día triste, muy triste", indicó.

El técnico Alberto Zaccheroni, ex entrenador del Milan, afirmó: "Era un genio. Era como ver a Zidane hoy, un divertimento puro. Lo echaremos de menos".

"Ha sido uno de los más grandes jugadores que he visto", opinó Attilio Romero, el presidente del Torino.

"Ha sido el Maradona de los años 60", explicó muy gráficamente el ex jugador del Nápoles, Antonio Iuliano. "Jugamos juntos durante cuatro años, hasta el final en 1969, y aprendí siempre mucho de él".

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