Sosa se arrepiente de haber pegado a un socio, pero las peñas del Atlético piden que se vaya
Marcelo Sosa, centrocampista uruguayo del Atlético de Madrid, dijo ayer en rueda de prensa que estaba "arrepentido" por haberse peleado con José Miguel Gea Garmón, socio del Atlético de Madrid, aunque explicó que "lo único" que hizo fue defenderse. La pelea se produjo el pasado domingo en la salida seis del estadio Vicente Calderón, al finalizar el encuentro que enfrentó al Atlético contra el Levante (0-0). "Salía del estadio, me encontré con un tipo que no conocía y que me empezó a insultar", relató el jugador. "Yo le contesto, le digo que por qué me insulta, él me quiere agredir y yo me defiendo", añadió. Gea denunció al futbolista en la comisaría del distrito Fuencarral-El Pardo y acabó la pelea con la boca rota y un ojo hinchado, según su versión. "Cuando salió Sosa le pregunté si estaban contentos con el partido que habían hecho. Me dijo que le dejase en paz y se lanzó a por mi", según denunció Gea el miércoles en la Cope.
Sosa recuerda el incidente de una manera diferente. "Lo único que hice fue defenderme cuando el tipo me venía a agredir", dijo. "Me insultó, me empujó, me tiró una mano y yo me defendí", añadió. "Todos mis compañeros, familiares de ellos e incluso la esposa de Novo, que está embarazada y a la que el muchacho éste casi tira", fueron testigos de la trifulca, según Sosa.
El jugador hizo ayer propósito de enmienda, aunque también pidió a Gea que se disculpe. "Yo me equivoqué, pero él también tiene que reflexionar si es hincha del Atlético de verdad y decir que él también se equivocó en ir a insultar a los jugadores", reflexionó Sosa. "Más que nada no fue a mí a quien insultó, sino a compañeros míos y me sentó mal".
El Atlético de Madrid anunció ayer que escucharía al centrocampista uruguayo antes de tomar "las medidas disciplinarias" que se consideren oportunas. La Federación de peñas atléticas, por su parte, pidió ayer que Sosa deje de vestir la camiseta rojiblanca.
El centrocampista uruguayo llegó al Atlético de Madrid el pasado verano procedente del Danubio uruguayo.
