Toros descastados
Aunque hubo casta en los toreros, el encierro careció de ella y no hubo triunfos como en la corrida de aniversario.
Al rebrincón primero, Manolo Sánchez de salida lo bregó. Con efectivos doblones metió a la bayeta al adversario que tenía medio recorrido y punteaba, pero su trasteo fue atropellado y, para colmo de males, en la suerte suprema dejó una estocada baja. Con señoriales verónicas el vallisoletano recibió al soso cuarto. Con aguante y la pañosa a media altura templó rítmicos redondos, pero volvió a despachar al enemigo con otra estocada baja.
Al incierto y distraído segundo, Ignacio Garibay lo llevó al caballo por suaves chicuelinas andantes y sin moverse quitó por tafalleras. Sin quitarle la franela de la cara lo hizo repetir y enhebró templados y mandones naturales. Estático el diestro capitalino inició su trasteo por alto al bronco quinto. Después obligó a humillar al fiero cornúpeta corriéndole la mano en profundos y emotivos derechazos.
De Santiago / Sánchez, Garibay, Amaya
Toros de De Santiago: con trapío y descarados 4º, 5º y 6º; resto, hechos y cómodos; descastados y mansos. Manolo Sánchez: pitos y división. Ignacio Garibay: al tercio en ambos. Alejandro Amaya: aviso y palmas; aviso y pitos. Se destocaron Gustavo Campos, Alejandro Prado y Ángel Martín González. Monumental Plaza México, 6 de febrero. 15ª corrida de temporada. Mala entrada.
Alejandro Amaya ha progresado. Se le ve más suelto y con sitio pero aún no consigue transmitir emoción a los tendidos. Al tardo tercero con elegancia lo veroniqueó insistiéndole, le sacó recorridos al aplomado y distraído ejemplar, pasándoselo por la faja. El tijuanense hizo que humillara el difícil sexto y lo muleteó en un palmo de terreno cargando la suerte en sus redondos.