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El auge de los vuelos baratos desvía la oferta de los operadores a otros destinos turísticos

Los mayoristas británicos anuncian una fuerte reducción de sus promociones hacia Cataluña

Lluís Pellicer

El auge de las líneas aéreas a bajo coste está desviando las ofertas de los operadores turísticos. 18 compañías aéreas conectan Barcelona, Reus y Girona con una cuarentena de ciudades europeas a precios medios de 40 euros. Los operadores turísticos creen que muchos de estos clientes eran suyos antes del boom. Por eso, piden a los hoteleros catalanes que reduzcan sus tarifas, que son superiores a otros destinos como Turquía, Croacia y Bulgaria.

Los defensores de los vuelos a bajo coste dicen que han servido para "democratizar" el turismo, puesto que los consumidores pagan menos por el transporte, que es la parte del viaje que suele resultar más gravosa. Sus detractores -líneas aéreas tradicionales y operadores turísticos- se quejan de que las compañías aéreas de bajo coste han recibido trato de favor de las administraciones. Hasta octubre, casi cinco millones de pasajeros usaron estas líneas en Cataluña, que empezaron su actividad hace apenas dos años, según fuentes de AENA.

El mercado británico ha sido el primero que ha notado los cambios que han favorecido estas líneas. Si antes los británicos contrataban paquetes turísticos, ahora cerca del 45% de ellos lo hace a través de Internet, tal como refleja un estudio de Turismo de Cataluña. Ello repercute en los precios, que pueden bajar hasta la mitad. Para competir con estas formas de contratación, los operadores extranjeros piden a los hoteleros catalanes que reduzcan los precios de las habitaciones.

Este mes los mayoristas Thomas Cook y Thomson han anunciado que eliminarán 250.000 paquetes turísticos de su oferta en la costa española para 2005 -de los que buena parte corresponden a Cataluña- y aumentarán sus capacidades en otros destinos del Mediterráneo. Ambos operadores se suman a First Choice y Cosmos, que en abril decidieron retirar de sus catálogos la Costa Brava.

El diario británico Daily Express señala que la decisión se debe a los "precios altos" de los hoteles catalanes y a la "competencia" de las líneas de bajo coste. La patronal hotelera sostiene que el drama para los hoteleros de la Costa Brava consiste en que la mayoría de turistas se aloja en Barcelona, y buena parte del resto en segundas residencias y apartamentos.Las líneas de bajo coste han revitalizado los aeropuertos secundarios. El despegue más notorio lo ha efectuado la compañía irlandesa Ryanair, que ha supuesto un revulsivo para los aeropuertos de Girona y Reus. El aeropuerto de Girona, por ejemplo, ha pasado de mover a 300.000 pasajeros en 2002 a prever que cerrará 2004 con 2,5 millones de viajeros, casi el 800% más. Bastante espectacular es también el incremento de Reus, por el que hasta este mes de noviembre han pasado casi un millón de personas, lo cual supone un incremento del 33% respecto al mismo periodo de 2003, según reflejan datos de AENA.

Estas líneas operan sobre todo con destinos en el Reino Unido, lo que se ha traducido en un incremento del 23,3% de turistas británicos en Cataluña durante los primeros nueve meses del año.

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Un estudio de la Universidad de Girona demuestra que el 54% de los pasajeros tiene como destino final la ciudad de Barcelona, mientras que cerca del 30% se desplaza al litoral.

Antes los turistas encargaban sus vacaciones mediante paquetes turísticos, que incluían el transporte, la estancia en un hotel y otros servicios. La compra de pasajes de bajo coste ha facilitado que ahora buena parte de los clientes contrate por su cuenta los hoteles.

El cliente es más libre

Los hoteleros dicen que las líneas de bajo coste han sido "un éxito" para la industria, aunque temen que se pase de depender de los operadores a hacerlo de los clientes de las low cost. "El cliente es más libre, se guía mucho más por los precios y por las modas. Y, aparte de Barcelona, no podemos competir en ninguno de ambos aspectos", analiza el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña, Joan Molas.

Este mes se ha celebrado en Londres la World Travel Market, que el sector considera la feria más importante del mundo al reunir a más de 42.000 profesionales. El ambiente general fue de euforia, puesto que se constató la recuperación del sector.Sin embargo, los hoteleros catalanes no compartieron tal optimismo. Fuentes del sector señalaron que los operadores turísticos británicos les trasladaron su molestia por "la poca atención" que les dedica el Gobierno catalán. Se referían, agregan estas fuentes, al convenio que Turismo firmó con la empresa Ryanair por el que el Ejecutivo abona 6,2 millones de euros en dos años a cambio de que la compañía promocione las marcas Cataluña y Costa Brava.

"Aún recibimos cerca de 500.000 clientes británicos que llegan con paquete turístico, y la mayoría se van a la costa. Los operadores están seguros de que parte de estos pasajeros eran suyos. Por ello, optan por reducir capacidades en Cataluña y aumentarlas en otros destinos", dicen estas fuentes.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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