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Argentina espera captar grandes inversiones de China

La visita del presidente del país asiático despierta altas expectativas comerciales

La esperada visita a Argentina del presidente de China, Hu Jintao, que fue recibido anoche en Buenos Aires por el presidente del país, Néstor Kirchner, pondrá fin a las especulaciones sobre supuestas inversiones millonarias del país asiático que el propio Gobierno argentino filtró a la prensa, primero, y tuvo que desmentir, después. Tras alimentar grandes expectativas, la incógnita es ahora el alcance de los acuerdos que se disponen a firmar los dos jefes de Estado.

El dignatario chino sellará con el presidente argentino una serie de convenios de inversión cuyo monto y alcance aún se desconocen, en parte como consecuencia de la ola de rumores de los últimos días. El presidente chino mantuvo una reunión de trabajo en la Casa Rosada con Kirchner y sus principales colaboradores, aunque su contenido es celosamente guardado. Se ha hablado mucho estos días de cooperación, de acuerdos comerciales y de inversión en infraestructura, que podrían implicar una alianza para la exploración de hidrocarburos junto con la empresa estatal Enarsa. Las exportaciones argentinas a China en los primeros ocho meses del año alcanzan los 1.550 millones de euros, mientras que en sentido contrario se elevan a 555 millones de euros. La balanza es favorable a Argentina gracias a la exportación de soja.

A la espera del líder chino, las autoridades argentinas han cerrado el grifo de las declaraciones para evitar un nuevo traspié. La preocupación en el Gobierno tiene que ver con las consecuencias del descrédito político a causa de las especulaciones de inversiones.

La película de los hechos, que podría titularse como El cuento chino, empezó el pasado 7 de noviembre, cuando los diarios argentinos publicaron, después de varios días de misterio, que Kirchner se disponía a anunciar el acuerdo comercial más ambicioso de su gestión: China invertiría en la Argentina 20.000 millones de dólares (unos 15.000 millones de euros) en los próximos años. El presidente se permitió, incluso, bromear en privado que si la jugada salía bien iba a ser "Gardel" y que colocarían su foto junto a la del general José de San Martín.

El as en la manga de Gobierno era un megaplán de obras de infraestructura con financiación china, que incluiría el sector energético, construcción de carretera, viviendas, puesta en marcha de ferrocarriles, turismo y telecomunicaciones, según la descripción de un estrecho colaborador del presidente.

Alto impacto

Para el Gobierno se trata de un plan de alto impacto: sería la primera inversión de peso que llegaría a Argentina desde que Kirchner alcanzó el poder, hace algo más de año y medio. Se esperan inversiones multimillonarias. Pero es demasiado bonito para ser cierto. Dos días después del megaanuncio, el Gobierno chino echaba el primer balde de agua fría a las expectativas argentinas. Pekín aclaró que da más prioridad a Brasil que a Argentina, "por los volúmenes de intercambio", según declaró el director general de la Oficina de Información del Consejo de Estado chino, Yang Yang al diario La Nación. En su gira latinoamericana, Hu Jintao pasó más tiempo en Brasilia y Sao Paulo (cinco días) que el que estará en Buenos Aires. En Brasil, el presidente chino prometió a Luiz Inácio Lula da Silva inversiones de hasta 6.000 millones de euros a medio plazo.

En Buenos Aires, Hu firmará "varios documentos" de integración con Kirchner, según adelantó Yang, aunque puntualizó que ello no significa "una inversión de 20.000 millones de dólares, como leí, sorprendido, en la prensa argentina". La cifra, surgida de filtraciones de funcionarios gubernamentales argentinos, es "exagerada" y "desproporcionada", según Yang.

En la propia Casa Rosada, el viceministro chino de Informaciones, Li Bing, desmintió diplomáticamente las especulaciones argentinas. "He leído sobre esa noticia en los diarios cuando llegué a su país. Pero con toda franqueza les digo que antes de salir de mi país no escuché esa información", dijo Li Bing.

Miembros de la Cancillería china distribuyeron un comunicado en el que se destacó la satisfacción del presidente de ese país por la visita a Argentina. En uno de sus párrafos, el comunicado señala que "durante los 32 años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, China y Argentina han venido profundizando la confianza mutua política entre sí."

Jintao y Kichner escuchan junto a sus esposas los himnos de sus países.
Jintao y Kichner escuchan junto a sus esposas los himnos de sus países.REUTERS

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