_
_
_
_
_
Reportaje:FIN DE SEMANA

Pasiones románicas en el curso del Ebro

Monumentos para descubrir el fascinante arte medieval en Cantabria y Burgos

Con su torre adosada de 24 metros de altura, 86 soportes de alero del tejado (canecillos), claustro con tapas de enterramientos de triple estilo artístico (mozárabe, románico y gótico), capiteles que son circulares en lugar de cuadrados, un presbiterio inusitadamente alto y además de doble arcada, y las únicas pinturas murales del románico cántabro, San Martín de Elines proporciona las suficientes claves para entender la pasión que el románico rural del norte de España despierta en muchos viajeros.

La colegiata, del siglo XII, se sitúa en el valle de Valderredible, asomada al naciente Ebro, todavía cántabro. El camino actual, desde la provincia de Burgos, sale de un espectacular cañón horadado por el río para dar a un valle lleno de iglesias rupestres y eremitorios cavados en la roca arenisca, por donde en primavera hay una cascada, La Toba, que recuerda a una catedral en la que hubiera estado trabajando Gaudí.

Como instrumento de catequización, los canecillos son el cómic de la Edad Media, pensado para los analfabetos que acudían a rezar. Eróticos, bestiales, grotescos, vegetales, musicales, conectaban con naturalidad con la sensibilidad de la gente, impregnada del medio indomado en el que vivían. Hoy cuesta recordar que el pelícano, que da de comer a sus crías con la sangre de su pecho, representa a Cristo. O que un león engullendo -"no devorando", matiza Bertín Gutiérrez, párroco de San Martín de Elines y autor de un libro sobre la colegiata- a dos niños plácidos simboliza a Jesucristo, el León de Judá, encargado del tránsito de las almas de los creyentes que confían en su fe.

Hacia el este, después de pasar el magnífico pueblo-cascada de Orbaneja del Castillo, se enlaza con la N-623 en dirección a Burgos, para luego desviarse a Sedano (con la cabaña de Miguel Delibes a mano izquierda) y llegar a Moradillo de Sedano. Solitario, elevado sobre un promontorio, aguarda uno de los monumentos románicos más significativos de la provincia burgalesa, de 1188. Directamente relacionada con la de Silos, la escultura del templo es abundante, y en ella destacan dos centauros femeninos, con tocados de la época. Sobresale una columna adosada del interior, con un fuste quebrado en zigzag. Los capiteles forman un conjunto riquísimo en todo tipo de detalles vegetales, como acantos. La elaboración del tímpano de la portada es desbordante. El silencio desde la torre, sobrecogedor. Aquí son los abundantes dólmenes prehistóricos (excavados, entre otros, por un hijo de Delibes) los que añaden atractivo.

La ruta sigue hacia el noreste con otra media hora de coche, tomando la C-629 hasta Valdenoceda (donde permanece junto a la carretera uno de los penales franquistas más duros de la posguerra), para coger el desvío a Puente-Arenas. Emplazada en plena naturaleza de Las Merindades se encuentra la iglesia de San Pedro de Tejada, junto al Ebro, obra maestra que no se deja intimidar por la colosal sierra de la Tesla. De nuevo, sobresale una torre-campanario en lo que es este monumento nacional que Mendizábal dejó en 1845 en manos privadas. Un monasterio que se remonta al siglo IX estuvo en el origen del templo, datado a finales del XII. Igual que en San Martín, son exactamente 86 los canecillos, en los que un hombre y una mujer que muestran sus genitales se alternan con la escena de un alumbramiento, un lobo con mueca satisfecha, un cerdo, un jabalí, una cabra, un águila, un ciervo, un cantero, monjes, juglares, músicos, peregrinos y escenas que representan la lujuria. Vicios y virtudes. La fuerza de las esculturas no está en la belleza perfecta, sino en el mensaje impactante y en su a veces desolado primitivismo.

Si el románico burgalés está lleno de joyas, la iglesia de Crespos es una joyita. En diminutivo porque realmente es diminuta. Para entrar hay que agacharse. Se llega volviendo a la N-232 en Valdenoceda, con dirección a Incinillas, donde el desvío al valle de Manzanedo conduce a esta localidad pasando por un ejemplo de arquitectura popular bien conservada que es el pueblo-camino de San Miguel de Cornezuelo. Crespos, una aldea que en tamaño y belleza es el decorado perfecto de esta iglesia, cuenta con seis personas, cuatro de ellas miembros de una familia que regenta la casa rural. Los obuses y las balas de la Guerra Civil, procedentes de las trincheras aún visibles en las cimas, dejaron el templo intacto. No así el paso del tiempo. En el interior, una gran grieta recorre la nave. Sus arquerías, de influencia mozárabe, parecen señalar que se construyó en una época de transición hacia el románico puro. La iglesia está rodeada de un paisaje de cerezos, avellanos, quejigos, robles y hayas, por donde hace sólo tres años resonaba el aullido de los lobos.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS
San Pedro de Tejada, con su portada de vocación vertical, es uno de los mejores ejemplos del románico de Burgos.
San Pedro de Tejada, con su portada de vocación vertical, es uno de los mejores ejemplos del románico de Burgos.RAFAEL LECHNER

GUÍA PRÁCTICA

Dormir

- Casa rural La Puebla (947 57 14 55). Orbaneja del Castillo. La habitación doble, 55 euros; triple, 72 euros; quíntuple, 108 euros. El precio incluye desayuno.

- Casa rural Los Tilos (947 15 02 70). En Covanera. La habitación doble, 50 euros; desayuno, 6 euros.

- Casa rural La Casa Grande (947 30 30 96). En Quintana de Valdivielso. La habitación doble, 33 euros; triple, 42 euros; desayuno, 3 euros; comida y cena, 8,41 euros.

- Casa rural La Gándara (947 57 31 84 y 689 03 47 61). Crespos. Habitación doble, 45 euros; suite, 65; desayuno, 4; cena, 15 euros.

Comer

- Restaurante El Arroyo (947 57 13 20). El Caño, s/n. Orbaneja del Castillo. Menú, 10 euros.

- Restaurante El Plati (947 13 10 15). Villarcayo. Menú, 24 euros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_