_
_
_
_

Robots que respiran y hablan para entrenar a futuros médicos

Parece un hospital. Tiene quirófanos perfectamente equipados, salas de reanimación y críticos, consultas de atención primaria, ginecología y otras especialidades. Lo único que le falta son pacientes. Su sitio lo ocupan varios robots; maniquís de plástico que inspiran, expiran, tosen, vomitan, hablan y paren como personas reales. Este material pertenece al Complejo Multinucional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT) cuyo fin es mejorar la formación de alumnos y profesionales sanitarios mediante su entrenamiento en un entorno similar al real. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, visitó el Parque Tecnológico de las Ciencias de la Salud de Granada para inaugurarlo.

Uno de esos muñecos, totalmente monitorizado, se encontraba en la sala de reanimación del centro cuando llegó el presidente, que comprobó como el tórax del paciente virtual subía y bajaba ayudado por un respirador. Desde el ordenador al que estaba conectado, los profesores mostraron el modo en que pueden poner al alumno en situaciones difíciles provocándole desde un vómito hasta una parada cardiorrespiratoria, haciéndolo toser o poniéndolo a hablar.

Lo mismo en el paritorio, donde el ginecólogo Juan Serrano explicaba a su alumna el proceso de dilatación con una maniquí tal y como ocurre en el escenario real. El niño, de tamaño y peso similar a un bebé pero de tacto parecido a la goma, nació justo para que Chaves fuera testigo de ello. Cuando se fue, la estudiante abordó la extracción de la placenta mientras el médico la ayudaba palpandole el vientre.

Gestionado por la fundación Iavante, perteneciente a la consejería de Salud, y con un coste cercano a los 10 millones de euros (de los cuales 3,3 provienen de los fondos Feder), el CMAT ofrece lo necesario para que sus alumnos puedan abordar esas y otras situaciones en su acividad cotidiana con la seguridad de conocer las técnicas y disponer de las habilidades necesarias. La instalación es única en Europa, según la consejería de Salud.

Además de los muñecos, el centro cuenta con programas informáticos de realidad virtual para que los estudiantes se entrenen en el uso de herramientas incómodas para el paciente y actores especializados que simulan síntomas y enfermedades. El teatro son consultas de aténción primaria, salas de urgencias o cualquier otra de las dependencias sanitarias del CMAT. El maquillaje y el atrezzo sirven para colocar al alumno en situaciones que debe controlar para mejorar sus capacidades comunicativas a la hora de realizar entrevistas clínicas o mejorar sus habilidades con el instrumental. Este hospital simulado de 5.881 metros cuadrados, tiene nueve quirófanos, zona de consultas, sala de fisioterapia y una zona extrahospitalaria para realizar curas al aire libre.

"El CMAT es reflejo de la segunda modernización aplicada a la salud", dijo tras la visita Manuel Chaves que vaticinó que, en pocos años, "la enseñanza médica utilizará normalmente este tipo de tecnología". Aprovechando su visita al Parque Tecnológico, el presidente se refirió a su principal equipación, el Banco de Líneas Celulares de Andalucía. Las primeras células madre llegarán a Granada el próximo martes, momento en el que los grupos de investigación podrán comenzar con sus trabajos gracias a la elaboración del decreto del Consentimiento Informado, aprobado por el Gobierno central el pasado viernes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO
Chaves observa una práctica en el centro de simulaciones abierto en Granada para la formación de sanitarios.
Chaves observa una práctica en el centro de simulaciones abierto en Granada para la formación de sanitarios.SOLE MIRANDA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_