Una de cada tres empresas andaluzas no dura más de tres años

Una de cada tres empresas que se crean en Andalucía no logra sobrevivir más de tres años. Así se pone de manifiesto en un estudio de ámbito andaluz sobre mortalidad empresarial elaborado por la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Jaén, basado en el estudio de 600 empresas de la comunidad creadas por empresarios menores de 40 años, de las que el 45% ya habían cesado en su actividad. La falta de formación empresarial, el conflicto entre los socios y las elevadas cargas tributarias y trabas burocráticas se apuntan como las causas principales del fracaso empresarial.

El estudio, que ha tomado también como referencia a las más de 3.000 empresas asociadas a la Asociación de Jóvenes Empresarios de Andalucía, ha elaborado un perfil medio de las empresas creadas en Andalucía. Se trata de iniciativas promovidas en su mayor parte por personas entre 25 y 34 años de edad, donde el 41% de los empresarios posee estudios universitarios aunque el 64% de los encuestados admite no haber realizado ningún curso relacionado con la actividad empresarial. Más de la mitad (el 51%) carecía de experiencia previa en la actividad elegida, y de los que sí habían estados relacionados anteriormente la mayoría (el 80%) lo hicieron como trabajadores por cuenta ajena.

Los problemas que los empresarios se encontraron al echar a andar la empresa fueron la falta de liquidez (35%), falta de apoyo institucional (26%) y el desconocimiento del sector (21,1%). El 41% de ellos solicitó alguna subvención, fundamentalmente al Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) y la Consejería de Empleo de la Junta.

Sin embargo, entre las que no optaron a ninguna ayuda destaca el hecho de que el 61,5% de los encuestados admite que no lo hizo por desconocimiento de las ayudas y, en menor medida, por la gran cantidad de trámites burocráticos.

Los factores percibidos como causa del fracaso empresarial son, por este orden, la falta de capital, la morosidad y la elevada carga tributaria. Respecto al motivo final y directo que ocasionó el cierre de la empresa en un 31,4% se apunta a la falta de rentabilidad, frente al 21,6% que señalaron como causa el conflicto entre los socios y en un 19,6% a la falta de ventas. En menor medida se apuntan otros motivos como la ineptitud de los trabajadores, el mal asesoramiento, el conflicto entre los empleados, problemas judiciales o una forma jurídica inadecuada.

Presiones

El presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) en Jaén, Luis Garach Medina, destacó durante la presentación del estudio la necesidad de fomentar la educación y la formación empresarial, con cursos "adaptados a las necesidades de los empresarios y las empresas". De igual modo, se apunta que las entidades financieras y la Administración, a través de la burocracia y los requisitos financieros, "presionan fuertemente la actividad empresarial que un individuo puede llevar a cabo, desmotivándola y haciendo que éste actúe más como gestor que como empresario".

Además, Garach Medina se lamenta la escasa información en cuanto a la línea de ayudas disponibles, por lo que se pide a la Administración que intensifique las campañas de información a los jóvenes emprendedores.

Por el contrario, la estrategia seguida por la empresa, su política de recursos humanos, la comunicación con el personal y el marketing son algunos de los factores señalados a la hora de resaltar el éxito empresarial. Sin embargo, Garach Medina destaca que los empresarios que fracasan siempre atribuyen los motivos en causas externas, como la falta de capital, la morosidad o las elevadas cargas tributarias, pero casi nunca acaban reconocimiento su falta de formación. En la provincia de Jaén, las empresas con mayor fracaso empresarial han sido las de los sectores textil y madera, aunque en el contexto andaluz no hay un sector preponderante.