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El comité científico deja en manos de los políticos qué hacer con los contaminantes del río

La comisión científica que debía decidir sobre el futuro de los residuos acumulados durante décadas en el embalse de Flix optó ayer en Zaragoza por traspasar la decisión final a la comisión de seguimiento, integrada por representantes de las administraciones autonómicas y central. Algunos participantes en la reunión de Zaragoza se mostraban ayer visiblemente decepcionados porque la comisión científica, presidida por un miembro de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), no había entrado "en el fondo de la cuestión" y mostraban serias dudas sobre la voluntad de la CHE de actuar con diligencia para la resolución del problema creado junto a Flix. "Todo se ha perdido en trabas burocráticas. Aquí no se ha decidido absolutamente nada", decía uno de los asistentes a la reunión de ayer en Zaragoza.

De hecho, ayer este comité científico no entró a discutir sobre la conveniencia de retirar los residuos del embalse de Flix o bien confinarlos bajo un sarcófago de hormigón o de grava, y tampoco descartó ninguna de las tres opciones que se apuntaron desde que se destapó el problema: desviar el cauce del río para poder retirar los vertidos, rodearlos con un muro de contención para extraerlos o sellarlos bajo un caparazón aislante de hormigón o grava.

El alcalde de Flix, Pere Muñoz (ERC), lamentó que, después de un mes, la comisión científica no haya decidido aún nada y abogó por una solución que permita restaurar el estado orginal del embalse.

Así, la promesa del Ministerio de Medio Ambiente de tener una propuesta firme sobre la mesa a finales de octubre ya se ha incumplido. Y la pelota está ahora sobre el tejado de la comisión política, cuyo presidente y portavoz, el secretario para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, manifestó en la constitución de estas comisiones que el criterio científico sería determinante para decidir la solución al problema.

Uno de los autores del estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas que desveló la existencia de estos vertidos aseguró ayer que este comité científico no ha elaborado ningún documento suficientemente sólido como para que la comisión de seguimiento pueda decidir la mejor opción y que sólo se ha podido consensuar una propuesta de actuaciones complementarias sobre contaminación río abajo y sobre nuevos estudios a fondo de los lodos de Flix. En cualquier caso, ninguna decisión relativa a qué hacer con los vertidos del Ebro a corto plazo.

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