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Una alimentación natural y alternativa para el lagarto ocelado

Determinadas las claves para la cría en cautividad de esta especie

El lagarto ocelado (Lacerta lepida) es un animal de larga tradición culinaria en Extremadura, especialmente en la provincia de Cáceres. Este reptil, principalmente insectívoro, de crecimiento relativamente rápido y gran importancia ecológica, al ser un regulador de las poblaciones de insectos y roedores, es una especie que anteriormente estaba en extinción y que hoy está clasificada como Especie de Interés Especial, dentro del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Esta circunstancia contribuye a que su consumo sea cada vez más escaso por el alto coste de las especies, de ahí la necesidad de fomentar su cría en cautividad.

La tesis de Mª Dolores Fernández Alzas ha analizado la alimentación que necesita el lagarto en cautividad, tanto natural como alternativa, con dos objetivos: "conocer en profundidad los factores más destacados de su comportamiento alimenticio para que en un futuro pueda ser rentable su cría, y obtener un reservorio que pueda utilizarse para un futuro reforzamiento poblacional".

Para ello utilizó 29 individuos de Lacerta lepida en 12 ensayos y más de 100 especies de insectos recogidos en las afueras de Badajoz para su alimentación.

La tesis establece cuáles son las preferencias alimenticias del lagarto. "Normalmente prefieren las libélulas, seguidas de las mariposas, saltamontes y grillos, y después los escarabajos. Las chinches y hormigas son poco apetecidas, e incluso, algunos individuos ni siquiera los han probado, pese a que les llaman la atención".

Libélulas rojas, las preferidas

Dentro de las especies del mismo orden, en el caso de las libélulas, los lagartos prefieren, casi siempre las presas del suborden anisóptero, quizá porque son más grandes y robustas o porque tienen los colores mucho más llamativos que los caballitos del diablo, explica. Y dentro de los anisópteros, la especie que más les gusta es Simpetrum sanguíneo, quizás por su llamativo color rojo.

En el caso de los ortópteros, los saltamontes los aceptan muy bien, siempre que estén a su alcance, y no haya otra presa que les interese más. Los grillos les gustan bastante, pero no han sido muy empleados debido a que son difíciles de criar y mantener en cautividad.

Dentro de los lepirópteros, eligen las mariposas adultas más pequeñas, debido a que son las más fáciles de cazar, y las que resaltan sobre el sustrato.

Respecto a los estadios larvarios de ciertas mariposas, el gusano de la seda (Bombix moris) es una de las presas preferidas, incluso si se les da a elegir entre otro tipo de larvas, como las de la mosca común. Además estos animales suelen preferir los estadios larvarios de estos insectos antes que el estado adulto. "Pero cuando tienen hambre, sobre todo los machos adultos de mayor tamaño, comen las mariposas de esta especie aunque estén muertas", puntualiza.

Los estadios larvarios de los gusanos de la miel (Galleria mellonela), son también muy bien aceptados, debido a que están disponibles en cualquier época del año. Esta especie ha sido utilizada por los investigadores para domesticar y acostumbrar a los lagartos a comer en cautividad otros tipos de alimentos.

De los coleópteros (escarabajos), siempre prefieren los estadios larvarios, más fáciles de cazar y mucho más blandos.

Por último, en el caso de los dípteros (las moscas), el estado larvario es el preferido tanto por los lagartos (pues son más sencillos de cazar) como por el cuidador a quien le resulta más fácil de adquirir.

La tesis, calificada con sobresaliente cum laude, ha sido dirigida por Antonio Muñoz del Viejo y Manuel Blasco Ruiz, del departamento de Ciencias Morfológicas y Biología Celular y Animal. El área de Zoología trabaja actualmente en varios proyectos relacionados con el mejor conocimiento de la fauna regional.

El lagarto ocelado
El lagarto ocelado

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