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Reportaje:AJEDREZ

Las 'bestias' adelantan al futuro

El triunfo de las computadoras en Bilbao augura el fin del debate

Leontxo García

Es sólo un jaque, de momento, pero el asunto huele a jaque mate. Los tres mejores programas de ajedrez (Hydra, Fritz y Junior) han derrotado en Bilbao con claridad (8, 5-3,5) a tres grandes maestros de élite, los ucranios Ruslan Ponomáriov y Serguéi Kariakin, y el búlgaro Véselin Topálov.

La perspectiva de que el mejor ajedrecista del mundo sea una máquina se ve ahora mucho más cercana, sobre todo gracias a la terrorífica Hydra: sus 16 procesadores en paralelo le permiten calcular 40 millones de jugadas por segundo, y además muestra una inaudita "comprensión" de la estrategia.

Los ajedrecistas de silicio son ya invencibles en las posiciones puramente tácticas, en el cuerpo a cuerpo, cuando todo depende del cálculo exacto de jugadas. Y tienden a la idiotez, aunque cada vez menos, en las posiciones de estrategia pura, cuando lo prioritario es tener ideas y hacer planes a medio y largo plazo.

El gran problema, para los jugadores de carne y hueso, consiste en llevar la lucha a ese terreno. En Bilbao apenas lo han conseguido, lo que se tradujo en una sola victoria sobre 12 partidas: la del prodigioso Kariakin, de 14 años, que a los 12 fue el gran maestro más joven de la historia, sobre Junior.

"Queda la incógnita de qué habría pasado si los tres ajedrecistas humanos se hubieran entrenado intensamente durante tres meses con el exclusivo fin de jugar contra computadoras. Eso no ha sido posible porque no sería rentable, ya que sólo hay enfrentamientos ocasionales frente a ordenadores", explica el búlgaro Silvio Danáilov, capitán del equipo de grandes maestros.

El británico David Levy, presidente de la Asociación Internacional de Juegos de Computadoras (ICGA), está de acuerdo, pero matiza: "En todo caso, el número de ajedrecistas que puede hacer frente con éxito a los mejores programas se ha reducido muchísimo. Ahora mismo, el duelo más apasionante sería el de Hydra contra Gary Kaspárov, el número uno de la clasificación.

Hydra, propiedad de una empresa de Emiratos Árabes Unidos, jugó el torneo por control remoto desde su capital Abu Dabi, conectada por Internet con la localidad bilbaina. Su programador, el austríaco Chrilly Donninger, tuvo que ser hospitalizado ayer nada más ganar a Ponomáriov por un problema cardiaco.

El director del proyecto es el paquistaní Mohamed Násir Ali, y ve el futuro muy claro: "En Bilbao, tres grandes maestros de muy alto nivel han podido comprobar el gran progreso de las computadoras. Ahora pronostico que el mejor ajedrecista del mundo será una máquina antes de un año".

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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