Un juez da la razón al gestor del teatro Calderón frente a los dueños
El empresario teatral Luis Álvarez, productor de espectáculos como el musical de Queen We will rock you, podrá seguir con la explotación del teatro Calderón, después de pasar dos años en litigio con los propietarios, según informó ayer la oficina del productor teatral.
En abril de 2002, Luis Álvarez firmó un contrato de alquiler para la explotación indefinida del teatro madrileño -situado en la céntrica plaza de Jacinto Benavente-, aunque posteriormente fue llevado a los tribunales por los propietarios, "que intentaron cambiar las condiciones pactadas en un principio" y le acusaron de "impago" de la cuota pactada, según las mismas fuentes. El caso se ha tramitado en el Juzgado de Primera Instancia número 63, y "la resolución judicial ha sido contundente", agregan desde la mencionada oficina. "El tribunal de justicia ha desestimado la petición de desahucio de Luis Álvarez en el teatro Calderón". El juez considera "improcedentes acusaciones como realizar obras en detrimento del inmueble, y no existir ninguna prueba sobre el impago de la renta", agregan desde la oficina del productor.
El teatro, que será en principio destinado a la explotación de "espectáculos de alto nivel", volverá la próxima temporada con una nueva producción, tras el paso de Farruquito y familia, el último montaje programado.
Luis Álvarez se hizo cargo de la explotación del Calderón en 2002. Cuando él se hizo cargo acababa de dejar la gestión de este teatro el empresario José Luis Moreno, ventrílocuo y presentador de televisión. Tras la marcha de Moreno, una unión temporal de empresas (UTE) se hizo cargo de la explotación comercial del mismo. En esa UTE, Alejandro Colubi, presidente de la Asociación de Productores Teatrales, tenía el 60% de las participaciones, y los propietarios del inmueble que cobija el Calderón, el 40%. Álvarez alquiló la explotación del teatro a la citada UTE, si bien los poseesores del 40% de las participaciones llevaron posteriormente el caso a los tribunales para desahuciarle. El juez que ha llevado el litigio ha quitado ahora la razón a los propietarios.
