Una española en la cima digital
Nuria Oliver entra en una lista mundial de investigadores jóvenes de vanguardia
La alicantina Nuria Oliver tiene 33 años y desde hace cuatro trabaja en los laboratorios de investigacion de Microsoft en Redmond (Washington, EE UU). "Se trata de conseguir que el ordenador entienda lo que sucede a su alrededor para que podamos comunicarnos con él de manera más natural, intuitiva". Y por este empeño, el Massachusetts Institut of Technology la acaba de incluir en su lista anual de los 100 jóvenes que están en la vanguardia mundial de la investigación sobre ordenadores, nanotecnología y biotecnología.
"Es un honor porque tú no puedes presentar tu propia candidatura. Es el MIT el que elige el jurado y hace la lista", comenta telefónicamente Oliver, que estudió en la Politécnica de Madrid, pasó por el MIT y la fichó Microsoft. "Son los mejores laboratorios para lo que hago. Por eso estoy aquí", precisa.
"Trabajo en el diseño de una oficina en la que el ordenador sepa lo que estoy haciendo"
Inevitablemente aparece una cierta melancolía. "Si pudiese hacer lo que hago en Europa... Lo sigo intentando, pero es muy difícil. Hace poco di una conferencia en Suiza y un profesor de Barcelona me describió un panorama desolador sobre el estado de la ciencia en España".
Oliver está en el intento de una oficina inteligente de verdad, "en la que el ordenador sepa lo que estoy haciendo. Y si me ausento me busque en el móvil o responda que estoy reunida".
La base técnica de su trabajo está en los sensores del ordenador, con los que recoge información, y en la elaboración de patrones informáticos de conducta. "La idea es que el ordenador aprenda como las personas, gracias a la experiencia, a la inteligencia perceptual. Para que el ordenador sepa que estás atendiendo un teléfono ha de recoger ejemplos de lo que sucede cuando se habla por teléfono y construir un modelo de conducta".
El salto metodológico que han dado Oliver y sus colegas es abandonar la drástica lógica binaria del sí o el no, que está en la base de todo lo digital, para contemplar la incertidumbre gracias a modelos estadísticos. "El ordenador puede, observando una conducta, establecer con una determinda probabilidad que estás hablando por teléfono. Pero si son las cuatro de la madrugada, bajará esta probabilidad".
Oliver, pues, está en el frente de la inteligencia artificial. Una disciplina que en los años sesenta y setenta levantó muchas expectativas. Llegó a parecer que las máquinas con conciencia de sí mismas estaban a la vuelta de la esquina. "Fueron unos años prometedores, pero en los ochenta llegó el gran declive porque no se había conseguido apenas nada. Ahora resurge porque los nuevos métodos -sistemas estadísticos más que únicamente lógicos- están dando resultados. En esta década veremos una explosión de ordenadores más inteligentes y amigables".
Esta joven investigadora tiene en Internet su página personal (research.microsoft.com/~nuria) donde está todo su ya largo historial científico, sus publicaciones (por ejemplo, los artículos, en Ciberp@ís cuando estaba en el Media Lab del MIT) y algunas reflexiones personales como ésta: "Persigue tus sueños y pasiones. Es muy importante creer en uno mismo. A veces es duro estar en un terreno dominado por hombres porque no hay muchas mujeres con las que hablar y aprender. Es muy importante animar a las chicas a seguir carreras en ciencia y tecnología".
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