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Reportaje:

Menos dinero, más partidos

La Liga italiana arranca marcada por el aumento a 20 equipos y una escasa inversión en fichajes

El fútbol italiano abre hoy su campeonato poniendo un freno obligado a la desmesura en el gasto y dando rienda suelta al exceso competitivo. El pasado año los clubes más modestos, amedrentados por la generalización de una grave crisis económica que hiere a grandes y pequeños, consiguieron impulsar una cadena de cambios en las estructuras del fútbol italiano, que ahora deja una Serie A con 20 equipos y un calendario sobrecargado: hasta cinco jornadas del campeonato se jugarán entre semana, limitando mucho las posibilidades de descanso para los equipos que disputan competiciones europeas. El estado de precariedad económica ha dejado este verano un mercado de fichajes atípico para los cánones de un fútbol antes lanzado al gran dispendio.

Cesiones, intercambios, fichas compartidas o fórmulas de copropiedad son modelos bajo los que se han producido más de tres cuartas partes de los movimientos de jugadores. Todo el mundo evita dar cifras, pero algunos equipos tienen motivos para la ilusión. El Milan, actual campeón, apenas ha tenido que retocar con buen gusto su formidable plantilla para seguir partiendo como favorito levantando la bandera del mejor fútbol: ha fichado al central holandés Stam, al centrocampista francés Dohrasoo y al delantero argentino Hernán Crespo para apuntalar un equipo sin fisuras y plagado de grandes jugadores, como el imperial brasileño Kaká. El Juventus trata de olvidar su aciaga campaña pasada con la llegada del técnico Fabio Capello, al que acompañan novedades como Cannavaro, Emerson, su guardián defensivo comprado al Roma por 26 millones de euros, o el delantero sueco Ibrahimovic, que llega del Ajax.

El Inter, tras 15 años sin ganar el título, opta por su enésima revolución, contratando a un buen número de jugadores como el ex barcelonista Davids, el ex madridista Cambiasso o Verón, y encomendándose a la capacidad goleadora del brasileño Adriano y al don motivador de Roberto Mancini, su nuevo técnico. El Roma intenta paliar la marcha de Samuel y Emerson con la llegada del central galo Mexes y el delantero egipcio Mido, y seguirá confiando en las genialidades de Totti y Cassano. Su nuevo entrenador es Rudi Voeller, ex seleccionador alemán, que ha asumido el cargo tras la reciente renuncia de Cesare Prandelli por un grave problema familiar.

Más allá de los favoritos para llevarse el scudetto destaca la vuelta a la élite del histórico y muy reforzado Fiorentina, donde militan los españoles Luis Helguera y Portillo, cedido por el Madrid, y que pese a su buena pretemporada comenzará como suplente tras la llegada del también delantero Miccoli. El otro español que jugará en el calcio es Oscar López, defensa cedido por el Barça al Lazio.

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