Laporta avisa a los directivos críticos que tienen la puerta abierta

"Nadie me ha planteado su dimisión, pero desde la junta no retendremos a nadie". Joan Laporta, presidente del Barça, rompió ayer en Andorra su silencio y lanzó este mensaje inequívoco a los directivos que se han opuesto a su decisión de dar todo el poder del Palau a Valero Rivera, director de las secciones, en detrimento del técnico de baloncesto Svestilav Pesic, que ha acabado saliendo del club. Cuatro de los directivos azulgrana, entre ellos Josep Bartomeu, responsable del baloncesto y Sandro Rosell, vicepresidente deportivo, artífice en su día del fichaje de Ronaldinho, votaron en contra de reforzar a Valero. La crisis de la junta se debatirá en una sesión extraordinaria, solicitada por Bartomeu, que se siente desautorizado y lamenta el cariz presidencialista que ha tomado el club.

Laporta, sin embargo, cuestionó esta tesis durante la presentación de Joan Montes como nuevo entrenador de baloncesto, al recordar que la decisión de refrendar a Valero fue tomada el martes por una mayoría de los directivos. "La junta tiene que respetar el funcionamiento interno y la opinión de los mayorías. Siempre he mantenido mi posición de demócrata", dijo en alusión a su papel de opositor durante los mandatos de los ex presidentes Núñez y Gaspart. Laporta justificó así el cambio copernicano que dio en tres días: la junta decidió hace una semana mantener la independencia de la sección de baloncesto pero Laporta, poco después, aumentó unilateralmente el poder de Valero Rivera tras amenazar éste con dimitir por sus discrepancias insalvables con Antonio Maceiras, gerente de la sección de baloncesto. Maceiras fue finalmente despedido y en su caída arrastró a Pesic, que sostiene, en contra de la opinión del club, que fue destituido.

Apoyo de la plantilla

El equipo de baloncesto intentó recobrar ayer la normalidad tras pasar unos días en la más absoluta perplejidad. El capitán Rodrigo de la Fuente cerró filas en torno a Montes -fue él quién le fichó de Estudiantes- y recordó que el nuevo entrenador es "de los que siente los colores". Navarro también mostró su apoyo incondicional al técnico.

Por su parte, Dejan Bodiroga no negó su complicidad con Pesic -"lo ha hecho más que bien por los resultados"- y evitó profundizar sobre la marcha de su compatriota. Le resta todavía un año de contrato pero condicionó su continuidad a que la sección se refuerces: "Muchos equipos de Europa y de la ACB, como el Madrid o el Unicaja, han fichado bien y creo que el Barça debería hacerlo. Me gusta competir y luchar por títulos y, en un futuro, habrá que tener una plantilla fuerte. El público ya ha demostrado, con su asistencia al Palau, que le gusta el baloncesto y a mí me gusta estar siempre en un club ganador", manifestó. "¿Si seguiré? Ya se verá, aunque estoy a gusto aquí e identificado con la ciudad y los seguidores". Valero Rivera aseguró que el club está aún en disposición de afrontar un fichaje de última hora.