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Disa arrebata a Galp y Cepsa las gasolineras de Shell en España

La petrolera canaria también compra a la británica su 5% en CLH

Fernando Gualdoni

La petrolera Disa arrebató ayer con un golpe de mano a la portuguesa Galp y a Cepsa las 338 gasolineras de Shell en España, por las que también competía su socia Cepsa. Disa, cuyo objetivo inicial era el de comprar al menos las 74 estaciones de Shell en Canarias, tiene ahora un total de 485 y es la cuarta del sector. Disa también optó por el 5% de la anglo-holandesa en CLH y duplicó su parte en la distribuidora. La operación se valora en unos 450 millones.

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La jugada de Disa dejó ayer estupefacto al sector petrolero español, que esperaba que la portuguesa Galp arramplara con las 338 gasolineras de Shell en España después de que Repsol YPF se quedara con las 303 de la petrolera anglo-holandesa en Portugal. Hasta el viernes pasado, la oferta del grupo portugués iba por delante, y tras una reunión mantenida en Lisboa con representantes de Shell, el acuerdo parecía un hecho. Quedaban entonces dos flecos, la venta del 5% de Shell en la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) y el destino de las 74 gasolineras de la petrolera en Canarias.

La pugna por esas estaciones de servicio estaba entre Disa y Cepsa que, a pesar de ser rivales, también son socios. La familia Carceller, que controla Disa y la cervecera Damm, entre otros negocios, tiene un asiento en el Consejo de Administración de Cepsa desde la fundación de la empresa en 1929 en Canarias. Por su parte, Disa distribuye productos de Cepsa en las islas. El lunes pasado, Cepsa aún se veía a sí misma en carrera y Galp ganadora absoluta de la contienda. Sin embargo, a Disa le bastaron las últimas 48 horas para dar vuelta la tortilla.

La petrolera canaria repentinamente adquiere una red de estaciones de servicio valorada en unos 400 millones de euros, equivalente a la facturación de la compañía en un año, e invierte al menos otros 50 millones de euros para elevar su participación del 5% al 10% en CLH, la distribuidora al por mayor de carburantes. Se desconoce el montante de la operación por una cláusula de confidencialidad en el contrato, según una portavoz de Shell, y las vías de financiación que ha utilizado Disa para concretar la operación.

Sea como fuere, Disa ha pasado de tener 147 gasolineras, la mayoría en Canarias y una docena en el sur de Andalucía, a poseer 485, convirtiéndose en la cuarta empresa con mayor cantidad de puntos de venta en España. No obstante, según el acuerdo, Disa mantendrá el nombre de Shell en las gasolineras por lo menos por los próximos cinco años. Añadido a esto, la petrolera canaria se compromete a distribuir los lubricantes de Shell en la red de estaciones de servicio adquiridas. Lo que la compraventa no incluye son los actuales negocios de Shell en España de gases licuados del petróleo, lubricantes, aviación y marina.

La operación supone un duro varapalo para Galp, que veía en la compra de la red de Shell, que ha sido asesorada por Goldman Sachs, la oportunidad para afianzarse en el mercado español de carburantes. La dirección de la petrolera portuguesa, que el jueves estaba pletórica ante el inminente pacto con Shell, llegó a decir que el resultado de la negociación iba a ser decisivo para el futuro de la compañía en España. A Galp se le ha escurrido la posibilidad de ponerse a la altura de BP (10% de cuota) en el mercado español. A última hora de ayer, la cúpula de Galp se reunió para analizar la situación.

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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