Industria insta a Iberia a que haga vuelos a China para aprovechar su potencial turístico

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha solicitado a la compañía aérea Iberia que abra una ruta regular entre Madrid y Pekín para aprovechar el gran potencial de crecimiento que ofrece la economía china en varios aspectos y, sobre todo, el turístico. Para Comercio es vital sentar las bases del turismo chino, pero al no existir conexión aérea pierde muchas posibilidades. Fuentes de la empresa han señalado que hace un año se hizo el último estudio sobre esta posibilidad pero "no era rentable". Sin embargo, la empresa se ha propuesto analizar las nuevas perspectivas que abre el acercamiento de China a Europa.

Los responsables del turismo español tratan de aprovechar todas las posibilidades para atraer nuevos turistas. China se ha convertido en un objetivo prioritario, sobre todo después de que el Gobierno de dicho país haya aprobado una normativa que permite establecer grupos de viajes de turistas hacia 27 países europeos, entre ellos España.

El potencial chino es evidente, con más de 1.200 millones de habitantes y un crecimiento anual medio en los últimos años que supera el 7%. Hacia el año 2020, China será la cuarta fuente mundial de turistas después de Alemania, Japón y Estados Unidos. Los técnicos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo estiman que en la actualidad al menos 20 millones de chinos tienen el suficiente poder adquisitivo para aprovechar esta posibilidad de hacer turismo en Europa. Una cifra que para 2010 puede ascender a los 100 millones.

El departamento que dirige José Montilla no quiere perder la oportunidad que se abre para España con unos visitantes más preocupados por el turismo cultural que por el de playa. Es decir, una oferta abierta todo el año. Sin embargo, España no cuenta con un enlace directo con China que facilitaría la llegada de turistas chinos. Por el contrario, otros países vecinos ya se han empezado a beneficiar de los vuelos que tienen directos. En la actualidad compañías como Air France, British Airways, Alitalia y la alemana Lufthansa cuentan con frecuencias diarias desde hace años, a pesar de que no existe una rentabilidad clara por cuanto los costes son altos y más en momentos de inflación en el precio del queroseno.

Acuerdo bilateral

Sin vuelos directos, los turistas chinos que quieren conocer España están obligados a dar un salto desde otra ciudad europea, lo que en principio supone un hándicap. Esta situación explica la sugerencia realizada por el ministerio a Iberia (la principal compañía española) para que abra frecuencias entre los dos países. Se trata, según fuentes ministeriales, de colaborar "no de subvencionar".

En cualquier caso, la apertura de una línea regular con China debe hacerse mediante un acuerdo bilateral entre los dos países. Así, al mismo tiempo que una compañía española recibe el permiso para volar a China, este país tiene también el derecho para que vuele a España su compañía de bandera. Aunque, en principio, las conversaciones del ministerio han sido con la compañía de bandera, no cierra la puerta a otras compañías españolas si la primera lo rechaza.

Al margen del fomento de España por parte de los responsables de Comercio, la labor necesita también el apoyo de los representantes diplomáticos. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha logrado extender por el inmenso país asiático una red de consulados y oficinas comerciales lo suficientemente amplia, algo que sí tienen otros países europeos.

Fuentes de Iberia señalaron ayer que hace un año hicieron el último estudio para calibrar las posibilidades de establecer vuelos directos y no era rentable. "Son vuelos con costes muy altos porque hay que contar con doble tripulación que no puede hacer la vuelta por el horario y la duración del vuelo en el día", señalan esas fuentes. Iberia basa esa decisión en que no hay masa crítica de hombres de negocios entre un país y otro, en que no hay caudal de familias chinas en España con posibilidades económicas y que el número de turistas es pequeño.

No obstante, esas fuentes añaden que, tras las últimas decisiones de acercamiento entre China y la Unión Europea, y la apertura del procedimiento de visados para salir de China, se va a volver a estudiar con más detalle el mercado para un plazo de dos o tres años. Otras fuentes sostienen que se abre un mercado potencial que a medio y largo plazo haría rentable la apuesta de los vuelos comerciales.