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MOTOCICLISMO | Gran Premio de la República Checa
Columna
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Trío de ases

El Mundial enfila su último tercio y después de la gran demostración de Sete sobre el asfalto checo todos los pronósticos siguen abiertos. Sin embargo, parece claro que el asunto del título será definitivamente una cuestión a dirimir entre estos tres caballeros: Valentino Rossi, Sete Gibernau y Max Biaggi. Aunque habrá que tener muy en cuenta el papel que puedan jugar los hombres del equipo oficial HRC -tanto Alex Barros como Nicky Hayden pueden ser determinantes-, y está por ver lo que da de sí la nueva Honda (Biaggi se notó falto de adaptación a la moto en un circuito fetiche para él: siete victorias en 250, 500 y MotoGP).

Para analizar cómo se van a repartir los 150 puntos que quedan por dilucidar no sólo es importante saber quiénes entrarán en el juego sino dónde tendrán lugar las partidas. Dentro de dos semanas se disputa la próxima carrera en Portugal, luego empieza la ronda asiática y el último día de octubre el Mundial llega a su final en Valencia. Seis carreras en seis circuitos, algunos muy diferentes entre sí. El de Estoril (Gran Premio de Portugal) es un trazado mixto con muchas apuradas de frenada y fuertes ángulos que favorece a las Honda; de hecho Rossi ha ganado allí las tres últimas carreras. El Twin Ring Motegui (Gran Premio de Japón) son los dominios de la marca del Ala Dorada, donde desde 2000 siempre han vencido sus motos, y la climatología lluviosa puede jugar a favor de Sete, el mejor piloto de la categoría sobre mojado. La mayor incógnita es el nuevo circuito de Qatar, en el cual nadie ha rodado todavía, por lo que no tenemos ninguna referencia. El primer Gran Premio disputado en un país árabe podría resultar clave en los compases finales del campeonato. La de Sepang (Gran Premio de Malaisia) es una pista ancha y rápida que favorece al Dottore Rossi, pero también al Gran Max, quien ganó ahí en 2002 con Yamaha. Phillip Island, frente a la costa sur de Australia, alberga uno de los circuitos más bellos del Mundial; otro territorio Rossi donde su máximo rival italiano ganó en 2000 sobre la Yamaha. Y de nuevo en la península ibérica, el Circuit de la Comunitat Valenciana, pista más bien lenta y sin frenadas fuertes, sería una zona neutral: tres marcas distintas (Yamaha, Suzuki y Honda) se han impuesto en los cuatro últimos grandes premios. No estaría nada mal, si pensamos en términos de espectáculo y emoción, que hubiera que guardar toda la pólvora para el fin de fiesta del Mundial en Cheste, tierra de legendarias tracas. Y hablando de circuitos, la próxima temporada todavía habrá más incógnitas con la incorporación de otro escenario nuevo, el circuito de Shangai, sede del primer Gran Premio que se dispute en China, y el retorno del Continental Circus a Estados Unidos, tras diez años de ausencia. La pista de Laguna Seca, con su espectacular Corkscrew (Sacacorchos), una chicane en bajada tras una rapidísima subida, está actualizando sus medidas de seguridad bajo la supervisión de Wayne Rainey, el triple campeón mundial de 500 a principios de los años noventa.

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