_
_
_
_
_

La Iglesia equipara el abuso sexual de un cura en Holanda con un accidente laboral

Isabel Ferrer

El obispado de Rotterdam ha interpuesto una demanda civil contra la aseguradora Aegon para reclamarle la devolución de los 100.000 florines ( 45.378 euros de hoy) entregados a la familia de una niña de 12 años víctima de los abusos sexuales cometidos por un sacerdote. Los hechos ocurrieron en 1997, pero el episcopado sostiene que el dinero, entregado hace cuatro años con discreción para evitar un escándalo, es equiparable a las indemnizaciones otorgadas en concepto de accidente laboral. La compañía se ha negado a pagar aduciendo "que los abusos de menores nunca pueden ser cubiertos por una póliza". El conflicto ha supuesto además la ruptura de Aegon con la Iglesia católica de Holanda, después de haberla asegurado durante medio siglo.

El párroco en cuestión se propasó con la niña durante largo tiempo hasta que en 1997 fue denunciado y condenado a un año de prisión. El obispado mantiene que los gastos derivados de los abusos sexuales y hasta las violaciones cometidas por los sacerdotes deben ser reembolsables. Sus abogados añaden que la póliza contratada con la compañía no excluye una interpretación amplia de lo que es un seguro de accidente como la planteada ahora. Para evitar ambigüedades, la Alianza Nacional de Aseguradoras aconsejó a principios del año 2.000 que se excluyera de todos los contratos "los riesgos derivados de cualquier tipo de abuso sexual".

Según el vespertino NRCHandelsblad, los obispos católicos de Holanda han llegado desde 1996 por lo menos a 40 arreglos secretos con las víctimas de sendos abusos sexuales. En ninguno de ellos dieron parte a la fiscalía para evitar la mala publicidad. De la correspondencia entre las autoridades religiosas y Aegon entre 1999 y 2001, se desprende además que hubo diversos desembolsos similares que en ningún momento fueron reclamados a la compañía. La aseguradora hubiera reembolsado la mitad del dinero "en virtud de la antigüedad de su relación con la Iglesia". No hubo acuerdo y ahora el asunto está en manos de los jueces.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_