Condenados tres policías por hurtar 4.900 euros a unos turistas chinos
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía a un año de prisión y otro de inhabilitación para cargo público por hurtar 4.900 euros a unos turistas chinos en la Gran Vía madrileña mientras les identificaban.
La sección 17ª de la Audiencia madrileña considera a José L. G., a Luis Mariano A. C. y a Antonio E. G. responsables de un delito de hurto con la agravante de prevalimiento de su cargo público y establece que el Ministerio del Interior, como responsable civil subsidiario, indemnice a las víctimas con los 4.900 euros sustraídos.
Los jueces censuran el comportamiento "mendaz" de los tres policías, que no tendrán que entrar en prisión, y concede total credibilidad al testimonio de los denunciantes, residentes en Lisboa. Éstos se hallaban de visita en Madrid para hacer negocios.
Según el relato de hechos probados, sobre las dos del 25 de abril de 2002, los tres agentes, adscritos a la comisaría de Centro, ubicada en la calle de Leganitos, circulaban por la Gran Vía de paisano y en un coche camuflado cuando detectaron la presencia de un turismo marca BMW y matrícula portuguesa con cinco ciudadanos chinos en su interior.
"Guiados por un propósito de lucro", continúa la sentencia, decidieron realizar una intervención para apoderarse del metálico que llevaran", de modo que pararon su coche y se identificaron como policías, pidiendo la documentación a los ocupantes del BMW. El propietario del vehículo mostró la documentación del mismo a los agentes, quienes, a pesar de que ésta estaba en regla, instaron a todos los ocupantes a que sacaran de los bolsillos sus pertenencias y les cachearon.
"De común acuerdo"
Además, abrieron el maletero, en cuyo interior había una chaqueta que contenía 5.000 euros, y obligaron a su dueño, Wang W., a que depositara sus objetos personales en el asiento delantero del turismo, depositando una cartera que contenía unos 3.000 euros. Los agentes, dice la sentencia, aprovecharon estas circunstancias, y "de común acuerdo" se apropiaron de 3.000 euros del interior de la chaqueta y de 1.700 de la cartera, además de otros 200 euros que había en la billetera de Huizhong Z., sin dejar constancia de ninguna de las tres intervenciones.
Mientras los policías volvían a la comisaría para terminar el servicio, los ocupantes del BMW se dirigieron a la misma para denunciar los hechos y vieron a uno de los agentes, "formándose un gran revuelo al identificar al policía como uno de los responsables de la desaparición del dinero", explica el fallo del tribunal.
Esta circunstancia fue puesta en conocimiento de los superiores de los agentes, quienes comprobaron que la matrícula denunciada por los ciudadanos chinos coincidía con la del vehículo de los agentes, por lo que iniciaron la investigación.
