Sin dormir por las fiestas
Soy un sufrido vecino de la calle de Argumosa, que, debido a la brillante gestión del Ayuntamiento de Madrid, hoy ha dormido cuatro horas. Recuerdo que hubo una encuesta que decía que la hora media en la que los ciudadanos se levantaban en Madrid los días laborables era a las 7.25. ¿Cómo se atreven los funcionarios encargados de festejos a permitir o incluso programar un concierto en plena calle hasta las dos y media de la madrugada del domingo 8 al lunes 9 de agosto, día de trabajo para muchos de los que nos quedamos en Madrid?
Algo parecido pasó la noche del 5 al 6 de agosto, pero hasta la una de la madrugada, y en vez de un concierto era la música de unas estupendas carpas en homenaje al colesterol y al alcohol que han instalado a tres metros de mi portal.
No entiendo que se ignore tan vilmente los derechos de los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos municipales, si no es porque la clase política de este país confunde populismo con falta de respeto a quien les paga.
¿Por qué cada año los días de fiesta son distintos y las horas en las que el ruido está permitido son aleatorias? Yo he llamado al 092 y me dicen que existe permiso hasta esas horas inauditas. ¡Y cada día es distinto! ¿Cuesta mucho avisar a los vecinos de qué días y a qué horas tienen que irse de su casa a un hotel? ¿O nos van a pagar indemnizaciones por no poder ir a trabajar al día siguiente? ¿Cuál es su plan de acción? Como me temo, simplemente no han pensado en los vecinos.
