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Reportaje:FÓRUM DE BARCELONA | Actividades

Asamblea digital de los 'pacos'

El personal de acogida del Fórum crea una página 'web' para relacionarse y exponer sus preocupaciones

Lluís Pellicer

El diálogo Información, poder y ética en el siglo XXI dejó huella en José Ángel González, un joven de 24 años que estudia Ingeniería Informática en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y que este verano es miembro del personal de acogida del Fórum, el colectivo de trabajadores que ya se conocen como pacos. Algunos ponentes criticaron que la mayoría de los jóvenes aún desaprovechan las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías para organizar plataformas sociales. La reflexión del diálogo fue el punto de partida de un proyecto de difícil ejecución por su complejidad: montar una asamblea que reuniera a los 1.400 pacos que trabajan dentro y fuera del recinto. "Estuve hablando con unos amigos de la facultad y decidimos que podíamos crear una página web donde todo el mundo colgara sus preocupaciones y que permitiera crear una relación entre todos", explica González, quien ahora es también el administrador de www.pacos.info.

Los espacios más concurridos de la 'web' son los de actualidad y los de quejas

La noticia de la publicación de la página pronto corrió por el recinto a través de unos folletos y de Radio Paco, que es como llaman estos trabajadores a los comentarios y las charlas que se difunden por las salas de descanso y los vestuarios de cada zona. Desde el 25 de junio, cuando se inauguró la web, se han registrado 215 usuarios, se recibe a unos 400 visitantes diarios y se han publicado casi 1.500 mensajes.

La página, creada a partir de software libre, está ideada por secciones que reproducen la estructura de un tablón de anuncios. Se puede publicar de todo: desde anécdotas hasta propuestas de ocio. Sin embargo, los espacios más concurridos son los de actualidad y los de quejas. "Queríamos que cada uno pudiera anunciar o dar su opinión sobre cualquier asunto. Había el peligro de que, como sucede en otros foros, la gente se peleara o se insultara. Pero nada de esto ha pasado, puesto que ha resultado ser un medio para expresar una cierta solidaridad entre pacos", cuenta González.

La cooperación no se queda sólo en palabras. "Nunca he tenido ningún problema, pero muchos se han encontrado con que Randstad

[la empresa de trabajo temporal que se encarga de contratar a los pacos] les ha negado la posibilidad de cambiar sus turnos o bien se han hallado en situaciones de las que no habían sido advertidos", informa González. Un paco con el seudónimo Petibon, por ejemplo, publica: "Hola, aquí paco de fin de semana, si a algún paco del turno de mañana le interesa un trueque para el sábado 17 que lo comente. Sería cambiar el horario de mañana del sábado por el de 13.45 a 19.15 horas". Otra chica, Amanda, expone en el foro que Randstad le reclama un justificante del médico porque faltó un día por encontrarse mal. Sus compañeros le responden que no se preocupe, puesto que puede faltar hasta tres días sin justificarse, y añaden que "tampoco pagan ese día".

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Las quejas de los pacos van sobre todo dirigidas contra la empresa que los ha contratado, cuyo poco tacto al dirigirse a ellos denuncian. "En la página web hay un historial de las animaladas que nos han hecho", asegura un paco. Sin embargo, los trabajadores dejan claro que los responsables les tratan bien, que creen que el Fórum es una buena iniciativa y que la mayoría de los diálogos y espectáculos han sido de su agrado. "Somos trabajadores, pero cuando tenemos un día libre nos convertimos también en visitantes", recuerda González.

El mensaje más leído es El manual del Paco, donde los trabajadores comentan las pequeñas anécdotas que se suceden en su labor diaria, como la de unos visitantes que pretendían entrar en el recinto con el abono del metro y las relacionadas con las personas que intentan encontrar un significado a todo: "¿Perdona, esos palos inclinados de madera que significado tienen?". "Significan una barandilla, señor...", reza uno de los mensajes. Las más comentadas son las de los asistentes que cambian el nombre a los espectáculos y exposiciones. A los guerreros de Xi'an, por ejemplo, se les cambia el apellido por "de Chin-Chan" o "de Chayanne", mientras que al Gigante de los siete mares se le ha llegado a llamar "el mar de los siete peces" o "el gigante de los siete brazos". González, no obstante, aclara que son anécdotas ocasionales. "Hay muchas, porque el recinto es muy grande y somos muchos trabajadores, pero no se dan cada día. Tampoco nos reímos de nadie. Son detalles que te hacen gracia porque estás allí todo el día", afirma.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los pacos son universitarios que aprovechan las vacaciones para ganar algún dinero para el invierno, es lógico que a través de la página se organicen las conocidas fiestas paquiles. La última tuvo lugar en la Mar Bella, donde se hicieron grupillos de unos 20 compañeros que, mientras tomaban una cerveza, intentaban conocerse mejor. También se montan citas divertidas, como la esperada elección de Miss y Míster Paco, que recibirán su debido premio cuando en septiembre se den por concluidas las votaciones. En definitiva, se trata de imprimir una dosis de calor humano a un trabajo no siempre suficientemente reconocido.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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