De la Torre insiste en que aún quedan "cuestiones pendientes" sobre el metro

El Ayuntamiento de Málaga no está dispuesto a renunciar a las peticiones que había planteado para el proyecto del metro de Málaga, que la Junta adjudicó el martes a un consorcio empresarial liderado por Fomento, y pese a la resolución del concurso no da por zanjadas cuestiones como el uso de tuneladoras para la línea 2 y la construcción de tres intercambiadores de modo en el centro de la ciudad. Aún así, el consistorio se mostró satisfecho con el concurso.

Desde el primer momento, el Ayuntamiento de Málaga ha manifestado sus discrepancias con el procedimiento y las condiciones técnicas del proyecto de las líneas 1 y 2 del metro de Málaga diseñado por la Consejería de Obras Públicas. En la mesa de contratación que el martes adjudicó las obras por 403 millones de euros al consorcio formado por Fomento de Construcciones y Contratas, Azvi, Comsa, Sando, Vera y Cajamar, los representantes del Ayuntamiento se abstuvieron en la votación y presentaron un escrito de protesta. El concejal de Transportes, Javier Berlanga, explicó ayer que esta abstención era "obligada porque a los técnicos municipales se les ha impedido estudiar las ofertas sin que la Junta haya explicado los motivos".

Tanto Berlanga como el alcalde, Francisco de la Torre, que se reunió con la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, que le informó de la resolución, dejaron clara su satisfacción por la adjudicación del proyecto y porque este haya incluido peticiones del consistorio como un mayor soterramiento y la prolongación de la línea 2 hasta el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.

Pero también dejaron claro que no van a renunciar a que se usen tuneladoras y no pantallas en las obras en Carretera de Cádiz al entender que así causarán menos molestias a la población y los comerciantes, y a los tres intercambiadores que el consistorio pretende construir en el centro de la ciudad y que no estaban contemplados en el pliego de condiciones.

El Ayuntamiento ha pedido a la Junta una reunión técnica para abordar estas "cuestiones pendientes" y que en el plazo máximo de seis meses de elabore el proyecto definitivo para el inicio de las obras. De la Torre insistió también en la incorporación de la Empresa Malagueña de Transportes con un 10% a la sociedad.

Concepción Gutiérrez recordó ayer que de manera excepcional una administración ajena ha participado en la mesa de contratación de un proyecto competencia de la Junta, que ni siquiera ocurrió con el metro de Sevilla, y que de acuerdo con la normativa autonómica, en la comisión técnica que elevó las propuestas a la mesa solo participan representantes de la administración autonómica. "Eso está así regulado por ley", dijo la consejera, quien insistió en que a los miembros de la mesa de ofreció todo tipo de explicaciones y aclaraciones.

Gutiérrez insistió en que el proyecto ganador es el que "más decididamente apuesta por el transporte público" y contempla 17 millones de viajeros en el primer año de funcionamiento de las líneas, 2009. Dijo que no se ha tenido en cuenta que en este consorcio participen sociedades locales como Sando y Vera o la entidad de ahorro Cajamar, pero admitió que "a lo mejor han confiado más en los malagueños y han trasladado esa confianza al grupo para presentar la mejor oferta". Dijo también que se tomarán medidas para que las obras causen las menos molestias posible, pero advirtió: "El proceso va a ser difícil y vamos a tener que sufrir todos, pero se trata de prestar un gran servicio al conjunto de la ciudadanía".