Asia, en el punto de mira
La conferencia del sida, que se celebra cada dos años, tiene lugar este año en Asia con objeto de llamar la atención sobre una región del mundo donde la pandemia ha tomado proporciones alarmantes, según Onusida, la agencia de la ONU para el sida.
En ella se harán públicos, entre otros, los últimos avances científicos en la lucha contra la enfermedad, como tratamientos antirretrovirales de alta actividad (HAART), microbicidas (geles preventivos que se aplican en la vagina) y el estado de desarrollo de las vacunas.
Un total de 7,4 millones de personas viven con el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) en Asia, de las cuales 1,1 millones resultaron contagiadas el año pasado. China, Indonesia y Vietnam sufrieron grandes incrementos. India, con 5,1 millones de casos, es el segundo país del mundo con más seropositivos, después de Suráfrica.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió que la epidemia podría amenazar el éxito económico de Asia, y muchos expertos han asegurado que la enfermedad podría sobrepasar la que padece el África subsahariana si no se toman medidas oportunas en los próximos tres años.
Se acerca "un desastre" si los grandes contribuidores, como Estados Unidos y Europa, no aportan los 3.200 millones de euros necesarios en 2005, advirtió el director del Fondo Mundial contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, Richard Feachem.
Estados Unidos, criticado regularmente por abordar de manera bilateral la ayuda al sida, sólo envió 50 delegados a la conferencia, frente a los 500 de China.
Los representantes estadounidenses en la conferencia de Bangkok rechazaron las críticas e invitaron a otros países a mejorar sus contribuciones. "Para participar en este combate, EE UU ha puesto este año casi el doble de dinero que todos los demás países contribuidores del mundo reunidos y necesitamos que cada país donante aumente su contribución", declaró Randall Tobias, el representante de Estados Unidos para el sida.
