_
_
_
_
FÓRUM DE BARCELONA | Diálogos

Panikkar sustituye hoy al Dalai Lama en el Parlamento de las Religiones

El teólogo pronostica que el entendimiento interreligioso es imparable

"Esto no hay quien lo pare", exclamó ayer en Montserrat el teólogo Raimon Panikkar, él mismo un paradigma del diálogo multirreligioso. Hoy pronuncia en Barcelona un discurso en el IV Parlamento de las Religiones del Mundo, uno de los acontecimientos estelares del Fórum 2004. Panikkar ha sido el elegido por la organización para sustituir en la ceremonia de inauguración al Dalai Lama, ausente por enfermedad.

Raimon Panikkar estuvo ayer en la abadía de Montserrat, donde continuó el diálogo entre medio millar de líderes espirituales que hoy se incorporan al Parlamento de las Religiones. No habrá grandes documentos finales y las conversaciones han servido para hacer un dibujo sombrío del mundo en cuatro campos sensibles para todas las religiones: la dramática situación de millones de refugiados, los problemas del agua potable, la violencia motivada por la religión y la deuda externa de los países pobres. Pero también se ha respirado un ambiente de concordia que a todos llena de esperanza.

Las iglesias antiguamente misioneras, es decir, afanadas en atraer a su seno a personas convertidas de otras religiones, son hoy también grandes organizaciones no gubernamentales dedicadas a ayudar a los pobres allí donde los dirigentes políticos miran hacia otra parte, y a amparar y proteger a los perseguidos, y esconderlos o sacarlos de cada país cuando corren peligro de muerte. Una de las condiciones que la rígida organización del Parlamento de las Religiones -la inmensa mayoría compuesta de estadounidenses- puso ayer a los periodistas fue que no podrían sacar fotografías durante las sesiones, ni atribuir opiniones a personas concretas, porque no pocos de los presentes son refugiados o perseguidos que cuando regresen a sus países se arriesgan a ser castigados si sus gobiernos descubren que han participado en este tipo de foros.

Raimon Panikkar, barcelonés de nacimiento, descendiente de India e incardinado hoy, como sacerdote católico, en una de las diócesis de aquel inmenso país, se mostró ayer esperanzado en que las religiones nunca jamás vuelvan a verse envueltas en guerras y conflictos. Nacido en 1918 y temprano miembro del Opus Dei (ya en 1945), Panikkar derivó pronto su extensa obra teológica y su vida sacerdotal hacia una profunda asimilación del budismo y el hinduismo en un proceso que el también teólogo Juan José Tamayo califica de "muy representativo del diálogo multirreligioso".

Panikkar participó en el Concilio Vaticano II y ayer confesó que ya entonces acuñó un eslogan que hizo fortuna entre algunos cardenales: "Esto no hay quien lo pare", en referencia al diálogo entre las diferentes confesiones. Ayer se ratificó, a la vista de reuniones de las que ha sido testigo, incluida la presencia el lunes de varios obispos católicos. "Estamos en un momento en el que no se puede volver atrás, aunque no se ganó Zamora en una hora", dijo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_