"Físicamente estoy bien dotado"

A punto de cumplir 24 años, dice que sus 2,15 metros le han producido más satisfacciones que problemas, y confiesa que es bastante comilón. Le gusta mucho el cine, pisa el acelerador en los coches y le divierte hacer publicidad. Para desconectar se va a la playa o a la montaña, simplemente a tumbarse y mirar el cielo

Pregunta. Dos metros quince. ¿Es usted el español que ha llegado más alto?

Respuesta. Baloncestísticamente hablando, quizá sí.

P. Y todavía puede crecer.

R. Nunca me he puesto límites.

P. ¿Aspira a ser como el primo de Zumosol?

R. Hombre, yo creo que el primo de Zumosol no es tan grande como yo.

P. "Hay muchos egos en la NBA". ¿Usted cómo lo tiene?

R. Intento que no se agrande demasiado, pero mantenerlo, porque hay que sentirse seguro y confiado.

P. ¿Le invitaron a la megaboda porque el Príncipe quiere que le enseñe a encestar?

R. Enseñarle a encestar, encantado, cuando quiera. Me dieron el Príncipe de Asturias hace un par de años, y he coincidido con él en un par de actos.

P. ¿Cuál ha sido la mejor canasta de su vida?

R. Quizás el haber sido capaz de llegar donde he llegado y mantenerme en un nivel de estabilidad profesional y personal.

P. Porque usted se encuentra estupendo.

R. Me encuentro muy bien, me encuentro afortunado. Aunque como soy muy ambicioso, siempre quiero ser mejor. Pero no me puedo quejar para nada.

P. ¿Qué le quita el sueño, aparte de las derrotas?

R. No sé. Problemas personales. Aparte del baloncesto, al ser una figura social tengo muchos otros compromisos, y me provocan un poquito de estrés.

P. ¿Se ha pasado a la hamburguesa y al ketchup o sigue fiel a los alimentos patrios?

R. Sigo fiel a la alimentación mediterránea. La comida rápida y basura intento evitarla.

P. ¿Qué es lo que más le mueve la adrenalina?

R. Jugar un partido a tope, con gran presión. Ahí realmente salen el instinto un poquito animal y el talento natural que uno tiene dentro.

P. ¿Tuvo infancia?

R. Bastante normal. Yo hasta los 16 años o así no pensé que tuviera algún tipo de opción. Jugaba por una afición natural al deporte. De pequeño hice piano, estudiaba y vivía con mis padres y mis hermanos.

P. ¿Empollaba?

R. Sí. La mentalidad que tengo de competitividad la aplicaba también a los estudios.

P. ¿Que plantara Medicina fue una gran pérdida para la sanidad española?

R. Eso no lo tengo tan claro [ríe]. Yo soy un chico de retos, y Medicina para mí es una de las carreras que exigen más sacrificio. Pero con tantos entrenamientos...

P. ¿Usted va sobrado o escaso?

R. Depende. Físicamente estoy bien dotado, soy un chico talentoso, muy coordinado, y mentalmente, gracias a eso, estoy donde estoy y me mantengo. En otras cosas, me falta trabajar.

P. "Físicamente estoy bien dotado". ¿No teme que se apelotonen las fans para comprobar a qué se refiere?

R. No, hombre, no. Me refiero a la altura, a la musculación y a esas cosas, no a otro tema en el que no quiero entrar.

P. ¿Se aguanta?¿Se cae bien?

R. Me aguanto bien. Soy bastante fuerte anímicamente, y me caigo bastante bien.

P. "Tengo seis controles antidopaje al año". ¿Le da positiva la butifarra?

R. Creo que no. Creo que la butifarra no da positivo.

P. ¿Cobra como un futbolista?

R. No sé exactamente cómo estará el nivel futbolero. Me intento desmarcar bastante del fútbol, quizá por cómo es el fútbol aquí, un poco idolatrado. Pero mi salario es muy digno y yo estoy muy contento.

P. ¿Le gustaría ser Zidane o Figo?

R. Seguro que deben de vivir muy bien y son dioses en lo suyo. Pero no me cambiaría por ellos ahora mismo.

P.¿Aspira a colgar la camiseta y a casarse con una infanta, como Urdangarín?

R. No es una de mis aspiraciones. Pero, cuando llegue ese momento, me gustaría encontrar una buena persona que realmente me quiera.

P. Cuando llegó a Memphis le hacían llevar donuts como novatada. ¿Se comía muchas roscas?

R. Hombre, donuts me he comido alguno de vez en cuando; roscas, no demasiadas. Las justas.