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Fomento destapa que la deuda en AENA se duplicó en un año hasta los 5.300 millones

El 'agujero' del gestor de aeropuertos llegará a 10.000 millones en 2010, por encima de RTVE y Renfe

La salud financiera de AENA no es tan buena como se presumía. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, desveló ayer en el Congreso que la deuda del ente público que gestiona los aeropuertos se duplicó en el último año hasta los 5.300 millones de euros y se prevé que en 2010 alcance los 10.000 millones, debido a las inversiones comprometidas, lo que puede poner en peligro su solvencia financiera futura. Fomento pondrá en marcha un plan de choque para mejorar la seguridad en las carreteras, y no liberará las actuales autopistas de peaje por falta de presupuesto.

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Tanto Rafael Arias-Salgado como Francisco Álvarez-Cascos, los ministros de Fomento de los gobiernos del PP, habían presumido de la salud financiera de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), que autofinanciaba sus millonarias inversiones sin recurrir a las subvenciones estatales y encima tenía beneficios. Pero las cuentas no parece que sean tan sólidas. Magdalena Álvarez destapó ayer, en su primera comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, que la deuda de AENA se duplicó en el último año, hasta alcanzar los 5.300 millones de euros, un dato que el ente no hizo público en su nota de resultados de 2003 del pasado 30 de abril.

Y que la deuda de AENA se ha disparado en los últimos años coincidiendo con fuertes inversiones de más de 4.500 millones de euros en los últimos tres años. Según los últimos datos oficiales facilitados, a cierre de 2002, a 2.231 millones (de los que 1.370 eran a largo plazo y el resto a corto), frente a los 1.331 millones de un año antes.

Pero el agujero se va a agrandar aún más. Según la ministra de Fomento, con las inversiones que hay actualmente comprometidas, la deuda de AENA alcanzará los 10.000 millones en 2010, superando así las actuales de RTVE (6.200 millones) e incluso la histórica de Renfe (7.200 millones).

Tal nivel de endeudamiento hace preciso, según Álvarez, "actuaciones firmes que garanticen su solvencia financiera futura". Entre esas actuaciones figura la revisión de los actuales planes directores de inversión de los 47 aeropuertos y, en especial, las ampliaciones de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.

El consejo de administración de AENA tiene previsto reunirse en este mes para aprobar las cuentas de 2003, ejercicio en el que tuvo un beneficio neto de 85,9 millones de euros, tras invertir 2.200 millones.

Ésta no es la primera sorpresa que se lleva la ministra al llegar al despacho que antes ocupaba Álvarez-Cascos. La titular de Fomento descubrió que en abril tenía ya el 98% del presupuesto comprometido por su antecesor. Quizá por ello citó ayer en el Congreso que un informe de la Intervención General del Estado de 2002 se refería a la planificación financiera de Cascos como "llena de carencias", "carente de rigor" y "poco realista". Esas carencias presupuestarias influirán en la decisión de Fomento de no liberar del peaje a las actuales autopistas de pago, porque supondría un desembolso de 16.232 millones. Además, sólo se autorizarán nuevas autopista de peaje en los itinerarios que ya tengan una vía de alta capacidad gratuita.

Fomento pondrá énfasis en mejorar la conservación de las carreteras aumentando la dotación del 1% al 2% del total del presupuesto. Para ello, se llevarán a cabo cincuenta actuaciones por 183 millones, que se licitarán antes de agosto. Otra urgencia del ministerio es disminuir los accidentes. Álvarez anunció un plan de choque de seguridad vial para arreglar 90 puntos negros (en los que se producen más accidentes), que supondrán una inversión de 81 millones y que también se llevarán a cabo antes de agosto.

Con un objetivo aún más ambicioso, la ministra anunció la creación de una Agencia de Seguridad Vial, que velará por la mejora de los niveles de seguridad en todos los modos de transporte (ferrocarriles, aviones, carreteras y buques).

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, durante su comparecencia en el Congreso.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, durante su comparecencia en el Congreso.EFE

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