El Supremo expulsa a un agente de la Guardia Civil adicto a las drogas
La Sala Militar del Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de separación del servicio a un agente de tráfico de la Guardia Civil por ser consumidor habitual de cocaína, y por haberse involucrado en supuestos delitos después de haber intentado su rehabilitación en un establecimiento del Proyecto Hombre.
El agente, del destacamento de Zafra, subsector de Tráfico de Badajoz, consumió cocaína desde 1996 hasta al menos el 12 de mayo de 2000. En esa fecha ingresó en el Proyecto Hombre, en Badajoz, donde ya había estado con anterioridad hasta el 9 de marzo de 2000. Entre esas dos fechas el guardia civil fue detenido por estar presuntamente involucrado en una tentativa de robo de un vehículo y en el hurto de un sello médico oficial y un tampón, así como por una falta de amenazas.
El Supremo considera "proporcionada" la sanción ya que el servicio no puede ser desempeñado "por quienes consumen habitualmente esas sustancias".
El magistrado José Luis Calvo está de acuerdo en que un adicto a las drogas no puede pertenecer a la Guardia Civil, aunque disiente de la sanción, que cree debió ser de un año de suspensión y comprobar después si era o no apto para el servicio.
