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Bruselas ofrece eliminar todas las subvenciones a las exportaciones agrícolas

La Comisión Europea ofreció ayer eliminar todas las subvenciones a la exportación de productos agrícolas para descongelar el proceso de liberalización del comercio mundial, empantanado desde el fracaso de las negociaciones de Cancún del pasado septiembre. La oferta para activar la ronda de Doha está condicionada a que las otras partes -los restantes miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo mismo países ricos como pobres- hagan lo mismo y a conseguir un acuerdo global sobre acceso a mercados y de limitación en las ayudas internas a los mercados agrícolas.

Las negociaciones multilaterales de comercio se acercan a un momento crítico del calendario y la UE busca, no más allá de julio, un acuerdo general para avanzar. Luego se entra en plena fase preelectoral en Estados Unidos y se abre un vacío que podría durar dos años. Pascal Lamy, comisario de Comercio, y Franz Fischler, de Agricultura, han enviado al centenar y medio de ministros de la OMC una carta en la que plantean la nueva posición de la UE, definida por Lamy como "más abierta hacia los países en desarrollo, más simple y más clara".

Desarme arancelario

La UE pone sobre la mesa la eliminación de todas las subvenciones a las exportaciones de productos agrícolas, que el año pasado ascendieron a 2.800 millones de euros, a cambio del paralelismo completo en el desarme arancelario en el resto de la OMC. También ofrece la Unión sustanciales recortes en el apoyo doméstico al sector -que invita a la otra parte, en particular Estados Unidos, a seguir- y habla de una flexibilización en el acceso a los mercados que atienda las sensibilidades de alguno de sus productos (carne, azúcar y lácteos). "Hacemos esta oferta porque el avance en estas negociaciones es uno de los mayores objetivos de la UE", dijo Lamy. "Nosotros nos movemos, y esperamos que los otros también lo hagan".

Algunas propuestas, como la de reservar áreas sensibles, han sido criticadas por los países del llamado G-20 (encabezados por Brasil e India, que más activamente buscan la apertura del mercado europeo), pero Lamy dijo ser flexible para analizar las alternativas.

Los planes de la UE apuntan a la línea de flotación del sistema de subvenciones vigente en Estados Unidos, a pesar de lo cual, y sin entrar en detalles, Robert Zoellick, el representante de Comercio de la Administración de George Bush, ha valorado que Lamy y Fischler estén intentando llevar al límite su oferta negociadora. Tan al límite que ayer mismo, el ministro de Agricultura francés, Hervé Gaymard, declaró desde Irlanda que los dos comisarios se habían extralimitado en el mandato negociador recibido. Según el ministro del país más favorecido por la política agrícola de la Unión, las ideas de la Comisión no cuentan con el apoyo de todos los miembros de la UE. Lamy aseguró en Bruselas que "hay un consenso muy amplio" entre los Veinticinco.

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