_
_
_
_
_

Fidalgo consigue el 59% de los votos para seguir al frente de CC OO

La nueva dirección negociará la reforma de las pensiones sin imponer exigencias previas

José María Fidalgo fue reelegido ayer secretario general de CC OO para un segundo mandato con el respaldo de 590 delegados de los mil que votaron, un 59% de los votos del congreso. Su oponente, Agustín Moreno, obtuvo el apoyo de 299 delegados, con lo que logró un 29,9% de los votos como candidato alternativo. El congreso dio un voto de confianza a la nueva dirección para que negocie con el Gobierno del PSOE la renovación del Pacto de Toledo sobre pensiones sin condiciones previas, frente a lo que demandaban los dos sectores críticos.

Con una intervención breve pero contundente, Fidalgo acusó a quienes reprobaron la política de la dirección del sindicato de mantener "discrepancias forzadas para lograr un reparto de sillas", y añadió: "Apoyar el informe general no es rendirme pleitesía, sino reconocer el trabajo de toda la organización". El discurso que cerraba ayer el debate sobre la gestión del primer mandato del sindicalista -obtuvo 600 votos favorables (61,4%), 364 en contra (37,2%) y 13 abstenciones (1,3%)- estuvo dirigido casi en su integridad a responder a todas las acusaciones que les han dirigido los dos sectores de oposición desde la tribuna del congreso y en las jornadas anteriores.

Fidalgo negó haberse instalado en la "autocomplacencia" y rechazó ser "un pactista". Él cree que su actuación ha logrado reforzar "la capacidad contractual del sindicato con el Gobierno, con la patronal y con los empresarios". Y también en las movilizaciones.

Fruto del diálogo social que él ha practicado, considera "incontrovertible" haber logrado el aumento de la pensión media y de las mínimas, la extensión de las cláusulas de garantía salarial y de igualdad, o que los salarios hayan subido más que la inflación.

Pero, sobre todo, se defendió de las acusaciones de haber debilitado a CC OO, expresadas desde el propio seno del sindicato. A su juicio, esas "prédicas" fueron creídas por el Ejecutivo del Partido Popular, y en su criterio por eso se aprobó el decretazo, con este desenlace: "El Gobierno nos tomó la medida con la huelga general del 20 de junio", tras la que rectificó esa reforma laboral. El líder de Comisiones está convencido de que su sindicato "ha contribuido al deterioro del PP".

Ahora bien, dejó claro que las huelgas generales se deben limitar a confrontaciones en las que crean que es "el instrumento preciso". Por eso no las convocó contra la guerra de Irak (sí otro tipo de protestas) o contra los Presupuestos Generales del Estado, como grupos de la central defendían.

Fidalgo y su equipo salen de este 8º congreso, que se clausura hoy, con un voto de confianza para emprender el diálogo social sin condiciones previas y sin las manos atadas. Un 63% de los delegados rechazó las enmiendas de los sectores de Agustín Moreno y Rodolfo Benito que pretendían una aprobación taxativa del congreso de rechazo a la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones.

Salvador Bangueses, secretario de política institucional, consiguió el respaldo a su tesis para que la central negocie con "el objetivo principal de lograr una mejora de las pensiones, en su cuantía y en su cobertura". Es decir, no se cierra ninguna puerta y se muestran abiertos a discutir "las reformas que crean necesarias para garantizar la sostenibilidad del sistema público".

Congresos más ágiles

Los delegados de la central también aprobaron una resolución con un encargo al consejo confederal para que, en un año, elabore una propuesta sobre un nuevo modelo de congreso, que sea más ágil y que logre una mayor participación de los afiliados.

La ejecutiva del sindicato resultó elegida con la siguiente distribución: La lista de Fidalgo obtuvo el 58,6% de los votos, la de Moreno un 23,1% y la de Benito, un 18,1%. En cuanto a la votación para decidir quién llevará las riendas de la central los próximos cuatro años, Fidalgo ha sido refrendado por 590 delegados, Agustín Moreno contó con 299 (una parte proveniente del grupo de Benito, como la unión de Madrid) y hubo 109 votos en blanco y dos nulos. Esto supone que emitieron su opinión mil delegados y tan sólo uno faltó por una leve indisposición.

Moreno y Fidalgo (abajo a la izquierda), durante el congreso de CC OO.
Moreno y Fidalgo (abajo a la izquierda), durante el congreso de CC OO.EFE

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_