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Adiós al último edificio de la Illa Robadors

Las máquinas retiraban ayer parte de los escombros del último edificio que quedaba en pie en la llamada Illa Robadors, cuyo frente daba a esa misma calle hasta la Rambla del Raval y limitaba con la calle de Sant Rafael y la plaza de Salvador Seguí. El edificio derribado era el último que quedaba en pie en el inmenso solar, de 12.000 metros cuadrados. Fue la resistencia del último de sus vecinos -el propietario del bar Ciutat Vella, en la calle de Sant Rafael- lo que demoró el derribo del inmueble y todo el proyecto. El afectado,que al final aceptó las condiciones de indemnización y cesión de un nuevo local, fue desalojado finalmente el 26 de febrero pasado, en medio de un aparatoso despliegue de la Guardia Urbana en el que no faltó una contundente carga.

El derribo del último edificio es el punto de partida del proyecto urbanístico diseñado por el equipo de arquitectos MBM (Martorell, Bohigas y Mackay), que incluye un hotel de lujo de 38 metros de altura, oficinas -la nueva sede del sindicato UGT-, 120 viviendas en régimen de protección y, con fachada a la plaza de Salvador Seguí, la Filmoteca de la Generalitat. Todo eso se alzará donde antes hubo 50 edificios con 450 viviendas y 93 locales comerciales, en una de las zonas más abigarradas del Raval, como lo fueron las calles que desaparecieron en lo que hoy es la Rambla del Raval, abierta hace cuatro años.

La empresa municipal que gestiona las intervenciones urbanísticas de Ciutat Vella, Focivesa, ya ha encargado el estudio de la capa freática del solar con el fin de empezar a realizar las excavaciones para el aparcamiento y la cimentación. En principio, el consistorio quiere que los distintos proyectos -el hotel, los pisos y las oficinas- se puedan construir de forma simultánea precisamente para crear un nuevo conjunto sin que una de las piezas, por ejemplo el hotel, se adelante a las demás. Los responsables municipales confían en que el conjunto de Robadors contribuya a dinamizar la Rambla del Raval, en la que se han abierto nuevos locales y se han rehabilitado las fincas de Cadena y Sant Jeroni, pero que no acaba de "despegar".

La iniciativa urbanística está produciendo, no obstante, efectos indeseables en el entorno: serios problemas de mobbing inmobiliario en varias fincas de la calle de Robadors que han sido denunciados.

El hotel, diseñado por el arquitecto Pere Puig Rodríguez, ganador del concurso convocado por el consistorio, destacará en el conjunto que le rodeará. No sólo por la altura -tendrá 38 metros, después de rebajarse en 10 la altura inicialmente ideada-, sino por la forma: se levantará sobre una planta ovoide que en su parte más estrecha medirá 25 metros y 35 en la más ancha. El edificio tendrá un sistema de doble fachada que permitirá regular la temperatura interior y aprovechar mejor el calor solar en invierno. La parte exterior de la fachada será de silicona y quedará cubierta por un conjunto de placas traslúcidas, de acuerdo con el proyecto, de modo que el edificio irá cambiando de tonalidad según la luz y de noche parecerá iluminado y se asemejará a una gran lámpara, según las imágenes del proyecto ganador.

Éste no será el único establecimiento hotelero de la zona puesto que uno de los viejos edificios de la calle de Sant Jeroni, del que sólo se conserva la fachada, se convertirá en hotel.

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El solar de la Illa Robadors, visto desde la Rambla del Raval.
El solar de la Illa Robadors, visto desde la Rambla del Raval.TEJEDERAS

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