_
_
_
_
_

Gallardón dice que extenderá a otras zonas el plan contra la prostitución en la calle de la Montera

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, está muy satisfecho con el balance de los tres primeros días de la operación "contra la esclavitud sexual" en la calle de la Montera (Centro), y ayer anunció que extenderá la medida a otros barrios de Madrid donde también se ejerce la prostitución, como la cercana calle del Desengaño, la Casa de Campo o Villaverde. No concretó ni cuándo ni a qué zonas llevará esta operación, pero adelantó que la Policía Municipal está realizando ya una "vigilancia preventiva" en los aledaños de Montera y la parte trasera de Gran Vía para evitar que las meretrices se desplacen allí. Además, advirtió de que en algún momento también podría actuarse contra los locales de alterne si se detecta que en ellos operan mafias.

Entre las 10.00 del pasado lunes y las 10.00 de ayer, 168 meretrices recibieron información de la asociación Apramp sobre posibles alternativas para dejar la calle. La "mayoría" la solicitó expresamente, acudiendo a la unidad móvil de la plaza del Carmen; pero en muchos casos han sido las mediadoras sociales las que han recorrido las calles del centro intentando convencer a las mujeres. Según el Ayuntamiento, en Montera trabajan "unas 70 prostitutas". "Muchas de las que han pedido información venían de otras zonas de la ciudad", señaló la directora gerente de Igualdad, Asunción Miura.

Aproximadamente el 60% de esas 168 mujeres eran inmigrantes sin papeles, según Miura. Sólo cuatro de ellas se mostraron dispuestas a acogerse a la oferta del Ayuntamiento para volver gratis a su país -las extranjeras sin permiso de residencia no pueden beneficiarse ni de los planes de inserción laboral ni de la renta social de 300 euros-, y ninguna quiso denunciar a sus proxenetas para entrar en el programa de testigos protegidos. El Ayuntamiento abrirá en un mes un local para seguir atendiendo a las meretrices y derivándolas a centros municipales y de ONG.

Más de 370 identificados

En esos tres días, la policía pidió la documentación a 372 supuestos clientes, y detuvo a nueve presuntos proxenetas. Gallardón aseguró ayer que "el Ayuntamiento no está aprovechando esta operación para realizar la labor de control de extranjería que corresponde a la Delegación del Gobierno", es decir, que no está enviando a comisaría a todos los viandantes que carecían de documentación y tampoco a las meretrices sin papeles, aunque sí a los indocumentados sospechosos de proxenetismo.

"No se está produciendo ningún acoso. Esta operación beneficia a las prostitutas", afirmó el alcalde, que calificó a los clientes de "cooperadores necesarios de una actividad de explotación sexual". En respuesta a la denuncia que va a presentar la asociación Hetaira por el "acoso" que ejerce la policía, Ruiz-Gallardón afirmó: "Vamos a continuar con esta línea de trabajo. Las prostitutas están esclavizadas, no deciden libremente su oficio porque no tienen alternativa de vida. Esta operación sólo perjudica a los proxenetas que hacen negocio, y de ahí su discrepancia".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_