Tres administraciones
Cualquier madrileño valora la apertura de la oficina del Ayuntamiento de Madrid para atender a las víctimas de los atentados del 11-M, pero conviene recordar que la mayoría de los afectados son vecinos de otros municipios.
Habría que coordinar el servicio con la administración regional, con la Delegación del Gobierno en Madrid y con los municipios de residencia para que la atención sea integral, accesible y continuada en el tiempo, pues lamentablemente muchos de los afectados van a necesitar ayuda profesionalizada mas allá de estos primeros momentos iniciales.
El compromiso con las víctimas es de la sociedad, y tienen que ser las tres administraciones las que se impliquen en la gestión de este compromiso ciudadano: los ayuntamientos, por ser los mas cercanos a sus vecinos afectados; la administración autonómica, porque va a garantizar un volumen de ayuda suficiente para que llegue a todos por igual, y la Administración central, que debe aportar recursos presupuestarios y agilizar todos los procedimientos que dependen de ella.
Sin la presencia de las tres administraciones, la Oficina Única de Atención a las Víctimas corre el peligro de quedarse en una operación de imagen para sus promotores, el Ayuntamiento de Madrid, y poco más.