La cabalgata del pregón abre las fiestas de la Magdalena de Castellón

Las fiestas de la Magdalena de Castellón comenzaron ayer con la tradicional cabalgata del pregón, que contó con una masiva participación, y continuarán en la mañana de hoy con la no menos tradicional romería de les canyes. Ésta se ha retrasado una semana, no sin polémica, debido al cambio de fechas decidido a causa de la convocatoria de las elecciones generales, lo que ha marcado este año el inicio de las fiestas fundacionales de la ciudad de Castellón.

Más de 3.000 personas participaron ayer en la cabalgata del pregón que anuncia el inicio de las fiestas fundacionales de Castellón, las fiestas de la Magdalena. El pregonero, figura que este año recayó en Nicomedes Barreda, invitó, como durante los últimos 60 años, a la participación de vecinos y visitantes en las fiestas. En la edición de este año, el tradicional pregó contó con una masiva participación y permitió la recuperación del espíritu de los primeros desfiles, en los que se exhibía la identidad de cada barrio de Castellón y de sus pueblos.

Sin embargo, no han sido las gaiates (los monumentos de luz en torno a los que gira la fiesta castellonense), las que representaron ayer las partidas del término municipal con los productos típicos de cada una de ellas, sino que fueron colles (colectivos integrados en el programa oficial, pero alternativos a las comisiones de gaiata) quienes mostraron lo más significativo de 20 de las 35 partidas de las que se compone el término municipal de Castellón.

Un total de 32 carrozas; la representación de 42 pueblos de la provincia; escenas mitológicas, históricas, folclóricas; colectivos que muestran los orígenes de la industria castellonense y de su agricultura; miembros de la Casa de Valencia en Barcelona, la Casa de Valencia en Zaragoza y Ecos de Aragón y el Centro Aragonés volvieron a hacer del pregó un acto interminable.

Calendario trastocado

De la festa, la vespra, dice el refrán. Sin embargo, y aunque la cabalgata del pregó es la que anuncia el inicio de la Magdalena, la fiesta empezó, realmente, entre el pasado jueves por la noche y el viernes, al coincidir con el día festivo de San José, después de que el Ayuntamiento de Castellón decidiera cambiar este año las fechas de celebración de las fiestas debido a la convocatoria de las elecciones generales celebradas el domingo pasado.

Así, el pregó tampoco se leyó, como es tradicional, el tercer sábado de Cuaresma al igual que ha sufrido un cambio la celebración de la romeria de les canyes. Sin embargo, la polémica por el cambio de fechas provocó que el pasado domingo se mantuviera la convocatoria de subir al ermitorio el "tercer domingo de Cuaresma", en una llamada "extraoficial" o "alternativa" a la dictada por el Ayuntamiento de Castellón y por la junta municipal de fiestas de la ciudad.

Así, y contra todo pronóstico, el pasado domingo se dieron cita en el cerro que alberga el ermitorio de la Magdalena alrededor de 7.000 personas. Todo, pese a los intentos de obstaculizar la normal marcha de la romería. En cualquier caso, la romería, para la que a las siete de la mañana se reparten las tradicionales cañas y cintas verdes que acompañan a los romeros durante todo el recorrido, concentrará hoy, en su convocatoria oficial, a un número mucho mayor de personas que, precedidas por el clero y las autoridades, llegarán hasta la ermita de la Magdalena alrededor de mediodía.

Durante la mañana de ayer se abrieron también oficialmente los escenarios que aglutinan mayor poder de convocatoria de las fiestas de la Magdalena, como son el Mesón del Vino (que este año ha vuelto a cambiar de ubicación para instalarse en la avenida de Blasco Ibáñez) y el Centro Asturiano (que perdura en la Plaza de Tetuán). Por la tarde se procedió, además, a la apertura del llamado cau fester, compuesto por 25 casetas y ubicado junto al recinto de fiestas en el que se celebran los conciertos magdaleneros. Además, también contó con un importante número de participantes la enfarolà del campanar, un acto que en la anterior edición tuvo que sufrir algunas variaciones debido a que el Fadrí se encontraba en pleno proceso de restauración. Ayer, el campanario sí pudo ser homenajeado con fuegos artificiales.