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Volvo cerrará la planta de camiones de Madrid, donde trabajan 600 personas

El grupo sueco recolocará el 25% de la plantilla de RVI en una nueva fábrica de cigüeñales

La dirección de Renault Vehículos Industriales (RVI), filial española del grupo sueco Volvo, ha iniciado los trámites para el cierre de su planta de montaje de camiones de obras Kerax y fabricación de piezas mecánicas en Villaverde (Madrid). A cambio ha anunciado que instalará una planta nueva en la comunidad para fabricar cigüeñales en la que recolocará el 25% los 593 empleados que actualmente componen la plantilla. Los sindicatos se oponen a la medida y especulan con que la empresa trate de aprovechar la recalificación de los terrenos.

La fábrica de camiones de Villaverde, inaugurada en 1950 con la creación de la empresa Barreiros Diesel, uno de los pilares de la industrialización española durante las décadas de los años cincuenta y sesenta, cerrará sus puertas dentro de tres años. En la actualidad se realiza el montaje de camiones de obras Kerax -unos 7.000 en 2004- y la fabricación de piezas mecánicas para los mercados de Renault Trucks, filial del Grupo sueco AB Volvo.

De acuerdo con el plan industrial presentado, la filial española será, según el vicepresidente, Jean Jacques Ruer, el principal suministrador de cigüeñales para los motores de alta gama del Grupo Volvo. La producción inicial a partir de 2007 es de 65.000 cigüeñales al año, con una capacidad instalada para llegar a 100.000.

El montaje de los 30 camiones diarios que se realiza actualmente en Villaverde sera absorbido por la planta de Bourg-En-Bresse en las proximidades de Lyón (Francia), donde se concentrará la producción de la gama pesada de Renault Trucks, mientras que la gama media se producirá en Normandía.

Recalificación

Las instalaciones actuales de Renault en Villaverde ocupan 144.000 metros cuadrados y es uno de los activos más importantes para afrontar el plan social que se desarrollará durante los próximos tres años, con el que la empresa espera reducir su plantilla de los 593 trabajadores actuales a los 150 que empleará la nueva fábrica de cigüeñales. Esa superficie, hoy en zona industrial, podría cambiar de recalificación.

A finales de 2006 o principios de 2007 está previsto que cesen las actividades de Villaverde y comiencen las de la nueva factoría que se instalará en Madrid, y para la que tienen previsto solicitar, según el presidente de Renault V. I., Manuel Guasch, todas las ayudas y subvenciones posibles.

A partir de ahora, y con el marco legal del expediente de regulación de empleo que se inicia, el 75% de la plantilla afectado podrá acogerse a un plan social que se negociará con los sindicatos durante los próximos años y en el que, gracias a una pirámide de edad elevada, serán notables las prejubilaciones a las que se suman las bajas incentivadas, las inserciones en otras empresas del grupo y las ayudas a proyectos personales, de formación, etcétera. De cualquier manera, a finales de 2006 la plantilla contará con 90 empleados menores de 52 años. El coste total del plan social es "muy elevado", según la dirección de Renault V. I., y en él desempeñará un papel importante la edad en la que se fije finalmente el corte a partir del cual se establezcan las prejubilaciones.

Tanto Comisiones Obreras como UGT han rechazado de manera rotunda el cierre de la factoría tras el que denuncian actuaciones de carácter inmobiliario por el lugar que ocupa junto a la M-40. Operaciones que niegan en Renault, aunque reconocen que para hacer frente al plan social se utilizarán todos los activos necesarios.

Para José Antonio Ramírez, secretario general de la sección sindical de Comisiones Obreras, el número de empleados afectados oscila entre 850 y 900, ya que hay que sumar los eventuales y los auxiliares, y se consideran traicionados, ya que ayer mismo iban a celebrar la séptima reunión de la negociación del convenio colectivo sin que hasta el momento se les hubiera informado de nada. "Al contrario, nos reconocían los esfuerzos realizados para alcanzar unos parámetros importantes de productividad, calidad y rentabilidad, por lo que es difícil creer que sea más rentable la producción en Francia con unos salarios más altos".

Por su parte, la dirección de la empresa reconoce y hace hincapié en que se trata efectivamente de una planta rentable, pero que para asegurar su futuro ha de someterse a un plan de futuro que potencie la concentración en su core business (negocio central), tal como realizan todos los grandes fabricantes mundiales de camiones. La estrategia industrial de AB Volvo, según Jean Jacques Ruer, pasa por esa concentración y por conservar "el diseño y la fabricación de motores y cabinas, así como el montaje final de camiones".

"Nosotros tenemos que adaptarnos a las características de la demanda que tenemos y los clientes nos piden camiones cada vez más baratos, y para conseguirlo hay que aumentar la productividad, y para eso hay que concentrar la producción".

Por su parte, el consejero delegado de Renault V. I.., Juan Antonio Casado, destaca la importancia de la tecnología que se implantará en la nueva fábrica todavía sin ubicación concreta, y el que desde ella saldrán cigüeñales para todo el Grupo Volvo, es decir, para las marcas Volvo, Renault y Mack, con una especial atención al desarrollo potencial de sus plantas en Brasil y China.

Planta de Renault V. I., filial de Volvo, junto a la M-40 en Villaverde (Madrid).
Planta de Renault V. I., filial de Volvo, junto a la M-40 en Villaverde (Madrid).

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