_
_
_
_
_
ELECCIONES 2004 | Reacciones en el mundo

Bush felicita a Zapatero y afirma que ambos trabajarán juntos contra el terrorismo

Naciones Unidas prepara una nueva resolución de apoyo al Gobierno provisional de Irak

El presidente George W. Bush llamó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero para felicitarle por su victoria del domingo, y a José María Aznar, para agradecerle el apoyo que, en opinión de la mayor parte de los analistas, le ha costado la derrota a su partido. El candidato demócrata, John Kerry, tenía intención ayer también de hablar con Zapatero. Según el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, "los dos dirigentes dijeron que estaban deseando trabajar juntos, particularmente en nuestro compromiso compartido de lucha contra el terrorismo".

Más información
Líderes de varios países telefonean al vencedor
La coalición de Berlusconi dice que es la victoria del terrorismo
Blair pierde a su gran aliado en Irak y en la UE
Polonia mantendrá el mando en Irak hasta fin de año
El presidente de Argentina se declara feliz por el resultado
Alemania acoge con alivio la victoria de los socialistas
Francia celebra el fin de la desconfianza
Golpe a Bush
La prensa mundial ve en el 14-M un plebiscito sobre Irak
Bush aboga por que las tropas españolas sigan en Irak "como quiere el pueblo iraquí"

El portavoz prefirió no contestar a la pregunta de si creía que el atentado había influido en el resultado electoral. "Los terroristas atacan de forma indiscriminada. Quieren que haya miedo y caos". Adam Ereli, portavoz del Departamento de Estado, dijo que EE UU "ha felicitado al PSOE por su victoria y a España por la fuerza de su democracia", y añadió: "Hemos visto que Zapatero dijo nada más conocer el resultado que su primer objetivo será luchar contra el terrorismo". En la Casa Blanca, y sobre el compromiso de Zapatero de retirar las tropas españolas de Irak, McClellan dijo que no se había abordado en la conversación con Bush: era "una llamada de felicitación en la que se subrayó la importancia de trabajar juntos y de fomentar las sólidas relaciones que tenemos".

En la ONU, desde hace ya semanas, los miembros del Consejo de Seguridad barajan la idea de redactar una resolución de apoyo al Gobierno provisional que asumirá el poder en Bagdad el 1 de julio. El propio secretario general, Kofi Annan, ha indicado que preferiría actuar con el respaldo del Consejo, que hasta ahora se ha mantenido al margen en una misión tan delicada. "La secuencia normal es que Lajdar Brahimi [enviado especial de Annan en Irak] vuelva a Bagdad para buscar un consenso sobre qué pasará después del 30 de junio. El Consejo debería entonces votar un texto que reconozca el acuerdo. También es posible que al mismo tiempo, o en otra resolución, la ONU confirme el papel de la fuerza multinacional. Sería lo mejor, pero dependerá de cómo vayan las negociaciones. En todo caso, no habrá nada antes de mayo", explicaba ayer el representante de uno de los países del Consejo.

En febrero, Francia pidió un nuevo texto para afrontar los cambios: "Un mandato claro y preciso que garantice su independencia y que tenga en cuenta las nuevas circunstancias", dijo el embajador, Jean Marc de la Sablière, que se preguntaba: "¿No sería necesaria una nueva resolución que acompañe el restablecimiento de la soberanía?". Por ahora todo está paralizado. Brahimi no ha recibido noticias de los iraquíes. Algunos líderes chiíes han manifestado incluso que la ONU no debería tomar parte en el proceso. Hasta que no se decanten las cosas, los representantes del Consejo no empezarán a negociar. Los ánimos están relativamente apagados: Washington se resiste a verse de nuevo envuelto en una discusión, sobre todo cuando siente que su postura es más débil que antes de la guerra. Los estadounidenses argumentan que las anteriores decisiones del Consejo le dan amplia cobertura legal. La presión de la campaña electoral hace aconsejable para la Administración de Bush que la ONU asuma realmente un papel central en Irak.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, guarda un minuto de silencio en el Parlamento junto a dos ministros.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, guarda un minuto de silencio en el Parlamento junto a dos ministros.AP
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_