Modernidad judía
Mucho se viene hablando de este incipiente sexteto londinense que enlaza sus ancestros judíos con la cultura de los clubes nocturnos, los tratamientos digitales y el bullicio acelerado de la gran ciudad. Oi Va Voi utiliza el klezmer como pretexto étnico para un universo sonoro de vocación eminentemente jovial y urbanita.
Cabía el temor de que las excelencias de su primer disco, Laughter through tears, se disiparan con una puesta en escena demasiado bisoña. No fue así. OVV funciona como una agrupación divertida y jaranera, y se agradece su esfuerzo por no abusar del frío silicio y las bases pregrabadas. Es éste un empeño que padece en carnes el bueno de Josh Breslaw, que se tira todo el concierto braceando frente a su batería hasta el borde mismo de la extenuación.
Oi Va Voi
Sophie Solomon (violín y melódica), Nik Ammar (guitarras), Steve Levi (clarinete y voz), Lemez Lovas (trompeta y voz), Leo Bryant (bajo eléctrico), Josh Breslaw (batería), KT Tunstall (voz). Sala Caracol. Madrid, 26 de febrero.
Repitieron la pegadiza Refugee y alcanzaron su mejor momento con Yesterday's mistakes, al margen de alusiones al folclor húngaro o a la España sefardí. Pero no nos confundamos. OVV es, más que nada, una banda de pop. Por ello, su falta de respeto hacia la tradición haya que interpretarla, tal vez, desde la perspectiva del desparpajo juvenil.