Garzón encarcela a un miembro de Ekin expulsado de Francia
El juez Baltasar Garzón decretó ayer el ingreso en prisión de Carlos Iñigo Blasco, presunto miembro de Ekin y Haika, consideradas las estructuras política y juvenil de ETA, que fue detenido a principios de esta semana en la frontera francoespañola, en Girona, después de que las autoridades francesas decidieran expulsarlo del país.
El juez notificó al detenido los autos de procesamiento dictados contra él y al tomarle declaración indagatoria -la que se realiza tras el auto de procesamiento-, Blasco se negó a declarar.
Por otro lado, la Audiencia Nacional condenó ayer a los antiguos miembros del comando Madrid de ETA Aitor García Aliaga y Ana Belén Gurrutxaga a 73 años de prisión cada uno, por la colocación de un coche bomba frente a una delegación del Ministerio de Justicia, en la calle de Ocaña de Madrid, el 10 de julio de 2001, que al hacer explosión causó la muerte del policía Luis Ortiz y heridas de diversa consideración a otras 20 personas. Los hechos constituyen delitos de homicidio terrorista, estragos terroristas y lesiones.
La sentencia especifica que los beneficios penitenciarios y la libertad condicional se referirán a la totalidad de las penas impuestas, aunque los etarras no podrán pasar más de 30 años en prisión.
