Uniformes

Acabo de leer la columna de mi adorado Eduardo Haro Tecglen sobre la decisión del equipo de Gobierno de Esperanza Aguirre de introducir los uniformes en los colegios públicos. Y por primera vez debo decir que no estoy de acuerdo con lo que comenta y, no sin sorpresa, sí lo estoy con esta decisión de la derechísima presidenta.

Doy clase en un colegio de primaria y secundaria desde hace unos años, concertado, por lo que mis alumnos llevan uniforme hasta 2º de Enseñanza Secundaria Obligatoria. Curiosamente, hasta ese curso no se nota la gran diferencia social que hay entre ellos. Estoy totalmente de acuerdo con que la diferencia entre individuos es básica para el buen funcionamiento de una sociedad libre. Pero ¿qué diferencia en el alumnado de primaria la ropa, más que el dinero que sus padres se gastan en ella, unos mucho y otros muy poco?

En un mundo sin desigualdades económicas, defendería a ultranza la libertad de cada alumno de ir vestido como quiera. Sin embargo, dadas las grandes desigualdades económicas que existen hoy en día en las aulas, la única diferencia que marca es la de pobre / rico.